“Gente que por ejemplo vive en Salto y trabaja en Concordia o viceversa, parejas que están divididas por el río. Estas dos ciudades tienen esa característica, de una vida binacional muy activa y de muchas familias binacionales”, recordó.
El factor humano
Correa dijo que “desde marzo del año pasado que se cerró la frontera del lado argentino. Nosotros no podemos seguir con nuestra vida como antes de ir y venir, algunos todos los días, otros varias veces a la semana, como fuera. No estamos hablando de ir a comprar ni a cargar combustible, hablamos de relaciones, de familias que están divididas”, enfatizó.
“Y no hemos conseguido hasta ahora nada, se habla de corredores seguros, de alternativas pero nosotros seguimos en la espera. Tenemos una base de datos en la cual tenemos registradas a unas 300 personas, en algunas están registradas personas de este y el otro lado, a medida se han sumado más familias, por lo que nos sabemos exactamente pero podríamos estimar entre 300 a 500 familias”, calculó.
“Es de locos”
Relató cuál es, de momento, la única opción existente para cruzar desde Uruguay a la Argentina y lo inconveniente que resulta. “Cómo puede ser que si yo me subo a un auto aquí en Salto y cruzo a Concordia y no me cruzo con nadie más que los funcionarios de Migraciones, que además están detrás de una mampara de vidrio, me digan que es más seguro irme a Montevideo, esperar en la terminal, ir al puerto, a Buquebus que te vende un pasaje que hace un negocio redondo, cruzar en barco con 500 personas, bajar en Buenos Aires y tomarnos otro ómnibus que nos lleve a Concordia”.“Son 1100 kilómetros, son 24 horas de viaje y aproximadamente unos 15 mil pesos uruguayos para ir a Concordia. Es de locos, es no tener raciocinio”, calificó lamentándose.
Nueva manifestación
“Hemos hecho un montón de cosas, de movilizaciones y actividades. Por lo que en este momento decidimos de los dos lados, tanto de Concordia como de Salto, pero también invitamos a conocidos de las otras ciudades fronterizas del Río Uruguay, a realizar cada uno en su ciudad, juntarnos en las cabeceras de los puentes e instalarnos ahí y reclamar por lo nuestro”, explicó. Es por eso que, con carteles y a través de entrevistas que permiten la difusión de sus problemas en los medios de comunicación, van a marchar “para demostrar que somos algunas familias que estamos muy afectados. Hay gente que se está enfermando porque no puede cruzar”.
La movilización se realizará este domingo 19 de septiembre, en la Puerta del Trabajo de Salto, desde las 10. Desde allí, además, se trasladarán en caravana hacia el puente Salto-Concordia.
