El piloto de 44 años, oriundo de Colón, dejó atrás la parte más complicada de su rehabilitación luego de haber sufrido aplastamiento de vértebras y ver comprometidas sus extremidades inferiores producto de una lesión en el sistema nervioso producto del vuelco del auto en el que acompañaba a Valeria Jones, quien sufrió golpes y contusiones pero se mantuvo fuera de peligro. Íbamos sin cinturón, lamentablemente ese fue el error humano y por eso pasó lo que pasó”, admitió Cristian, a modo de reflexión y advertencia para quienes no utilizan la principal medida de seguridad en un vehículo.
Lo peor ya pasó y el momento de volver a rodar sobre los caminos vecinales de la provincia está a la vuelta de la esquina para Orcellet, que en diálogo con Radio 12 de El Entre Ríos, brindó detalles sobre su pronto regreso. “Veníamos planificando hacía un par de meses esta prueba. Me encontré muy bien, anteriormente estuve alineando las pedaleras y la distancia de la butaca. No sé si empezaré en la próxima, pero intentaré hacer una o dos fechas en lo que queda del año”. Más allá de haberse subido de nuevo al VW Gol Trend con el que supo destacarse hasta el accidente (fue campeón en 2017 y subcampeón en 2016 en Clase A6), Orcellet dejó en claro que el proceso de rehabilitación continúa y queda mucho por delante. “Sigo rehabilitación y gimnasio. Es un camino largo que llevará varios años más”, admitió. Y agregó: “Sufrí un estallido de vértebras que provocó un aplastamiento en la médula. Me afectó la parte nerviosa de los miembros inferiores. Fue todo un proceso muy largo, con muchas horas de tratamiento. De a poquito fui arrancando a mover los músculos. El 17 de septiembre se cumplieron 3 años de rehabilitación en Colón. Estoy muy contento y conforme”.
Con la ayuda de familiares y amigos, Cristian fue pasando cada una de las difíciles etapas durante los primeros años tras el accidente. Y a la par del cariño y el acompañamiento de ellos, se mantuvo el amor por el rally. “Siempre tuve como objetivo volver a caminar por mis propios medios. Y después que vi un avance, la misión empezó a ser correr Rally y poder disfrutar de mi pasión”, expresó quien junto a Darío Locher, que volverá a ser su navegante, consiguió un bicampeonato en N9 en los años 2012 y 2013.
A modo de justificativo su pasión por el rally por sobre el automovilismo de pista, el colonense destacó: “En el rally son todas las pasadas distintas, el navegante hace las veces de tus ojos. Podés ir corrigiendo la hoja de ruta depende del piso. Son condimentos especiales que la pista no lo tiene, ahí es todo más técnico y fino”.
