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La jueza de Garantías Carola Bacaluzzo dispuso que Exequiel Morato, el único imputado por el crimen del joven contador Gonzalo Calleja, continuará con prisión preventiva en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná por 50 días. En su resolución, la magistrada coincidió con la Fiscalía y la querella de que existe el riesgo de fuga de Morato y de entorpecimiento de recolección de evidencias. No obstante, entendió que no hay riesgo de intimidación de testigos.

En la audiencia, que comenzó a las 17 y terminó cerca de las 18, el fiscal Santiago Alfieri pidió que la prisión preventiva de Morato sea prorrogada por 90 días, puesto que existían riesgos procesales como la posibilidad de fuga, el entorpecimiento de recolección de elementos para la causa y la intimidación de testigos.

Por su parte, los defensores de Morato, los abogados Eduardo Gerard y Marcelo Franco, rechazaron el planteo de Fiscalía y solicitaron que el imputado sea liberado o que acceda al beneficio de prisión domiciliaria por 45 días en el hogar de su madre, en calle Ayacuchi, en Paraná.

A la hora de resolver, la magistrada ponderó más los argumentos del fiscal y el querellante Iván Vernengo y dispuso que Morato siga preso hasta el 5 de febrero, cuando cumplirá 200 días con preventiva en la Unidad Penal de la capital entrerriana.

“Existe la seria posibilidad que el imputado en libertad entorpezca la recolección de evidencia”, dijo la jueza y agregó que hay pendiente de realización una prueba científica y peritaje de teléfonos.

“Si bien es cierto que el imputado no podría perjudicar estas medidas, la libertad del imputado podría perjudicar la investigación. Creo que los argumentos de Fiscalía y querella resultan ponderables, ya que revisten actualidad los concretos actos de ocultamiento que realizó Morato en los primeros días de investigación”, dijo y recordó que Morato está acusado de haber manipulado el vehículo Fiat Uno, en el que habría sido trasladado Calleja, y del ocultamiento de pertenencias del joven contador.

Bacaluzzo consideró que existe el riesgo de fuga de Morato: “La Fiscalía y la querella han acreditado este movimiento de Morato en círculos y negocios ilícitos con activo intercambio de dólares cuyos origen no se puede determinar. Eso hace que pueda acceder a un ámbito que favorecería el entorpecimiento de la investigación”.

No obstante, manifestó su desacuerdo con la posibilidad de intimidación a testigos: “Disiento con la Fiscalía respecto del riesgo de que se intimide a los testigos. Creo que hay otras medidas para que los testigos lleguen al juicio libre de presiones”.

Finalmente, al referirse al plazo de la prisión preventiva, indicó que Morato lleva bajo esa modalidad de arresto 150 días, es decir cinco meses, y estableció que siga en la Unidad Penal durante 50 días.
El caso
Gonzalo Calleja fue asesinado el 14 de julio cerca de las 16 en el barrio 1° de Julio de Paraná. Ese día, según confesó Morato, se reunieron para realizar una transacción de dólares por pesos. Al parecer, no se pusieron de acuerdo en el precio y se produjo el homicidio por ahorcamiento.

El cuerpo fue hallado el 15 de julio en el descampado, a unos 8 kilómetros de donde estaba su auto Ford Fiesta, en cuya guantera se hallaron más de 9.500 dólares.
Un detenido
De inmediato la Policía detuvo a un joven, que luego probó que no estaba en la ciudad. Después cayeron tres personas más junto a Morato. Fiscalía armó una historia sobre una supuesta privación de la libertad que se desmoronó a los pocos días.

Ahora, solo Morato está ligado a la causa. Y si bien el joven manifestó que participó otra persona en el crimen, no precisó su nombre.

Durante la investigación se logró hallar el Fiat Uno azul de Morato, en el que el fiscal supone que el acusado junto a otras personas, trasladaron a Calleja hasta el lugar donde dejaron el cuerpo.

La principal pista de la investigación es que el contador fue asesinado en una situación vinculada a la compra y venta de dólares, actividad que desarrollaba en paralelo a su empleo en una empresa constructora.
Fuente: Entre Ríos Ahora

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