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A la vuelta de la esquina parece estar el sueño de jugar en el fútbol grande. Aun cuando todavía retumban los festejos de sus goles y el cantar en la vuelta olímpica por Colonia Las Achiras. Es que pasó muy poco tiempo, aunque en esta realidad que vivimos en Argentina cada semana parece vivirse como un mes.

Enzo Luna es la última gran aparición del fútbol de la Liga Departamental de Colón, una de las más competitivas de la provincia de Entre Ríos. Y este martes fue una de las caras nuevas en el plantel de Huracán que empezó a trabajar bajo las órdenes del nuevo entrenador Diego Dabove. El delantero de 20 años fue promovido al plantel superior con apenas dos partidos en Reserva y un puñado en Cuarta, tras su incorporación a fines de enero.

Sauce es su club de origen. Ahí se cansó de romper redes y dar vueltas olímpicas con una imparable categoría 2002 y debutó en Primera con apenas 15 años en el equipo de Moncho Benítez que perdió la final del Play Off 2017 ante CAVE. Al año siguiente se incorporó a Achirense para compartir plantel con sus hermanos Marcos y Walter, también surgidos de las inferiores de la parte roja del Barrio Norte.

Sin demasiado lugar en el equipo superior y menos aún en el que competía las instancias finales del Torneo Regional Amateur, se fue haciendo espacio con decenas de goles en Tercera. Hasta que tuvo su chance de calzarse la 9 titular y tuvo su explosión definitiva en el primer campeonato tras el parate por la pandemia. Fue campeón del Apertura (convirtió en casi todos los partidos) y del Anual 2021, siendo además goleador de la temporada con el elenco orientado por Marcelo Molina, que a la vez jugó el Regional quedando eliminado en primera fase.

En la última semana de enero, horas después de dar la vuelta olímpica en la Final Anual con Achirense –venciendo a Sauce, al igual que en el Apertura- Enzo se marchó hacia Parque Patricios con el objetivo de poder demostrar sus cualidades. Y ahí empezó este vertiginoso camino que lo tiene apenas cuatro meses después entrenando con la Primera.

“Desde que llegué se dio todo muy rápido. Costó en el principio. No hice toda la pretemporada con Cuarta por llegar después y eso llevó a que no juegue durante el primer mes. Me bajoneé mucho, pero me apoyé en mi familia, me hice fuerte de la cabeza y por suerte se me fueron dando las cosas. Me empezaron a poner en amistosos, después jugué cuatro partidos y me subieron a Reserva”, contó Enzo en un breve diálogo con El Entre Ríos.

Sobre cómo tomó la noticia que debía presentarse con el plantel principal expresó: “Había entrenado un par de veces con Primera, pero volvía con mi grupo. Cuando me llamaron para decirme que tenía que presentarme con Primera, sinceramente no caía. Ahora esperaré la decisión del entrenador, si decide utilizarme voy a aprovechar la chance, si toca hacer fútbol con Reserva lo haré. Donde sea, me brindaré al máximo”.

Claro que más allá del esfuerzo y la dedicación, hay que aprovechar las oportunidades y Enzo lo hizo con creces en sus dos partidos en Reserva, que fueron televisados por señales importantes: doblete en el 4-0 frente a Independiente, clave para clasificar a cuartos de final, y gran actuación en el 0-0 ante River, que terminó en derrota por penales. “Chacho Cabrera me puso de arranque con Aldosivi y me fue muy bien. Sentí que era una gran oportunidad para mí y devolverle la confianza al entrenador. Hice un gran partido, pude convertir y clasificamos”.

En el cierre, antes de tomar el micro para volver a descansar tras el primer entrenamiento, Luna avisó que sostiene los pies sobre la tierra: “Estoy tranquilo, con ayuda de mi familia. Eso sí, disfrutando mucho el momento. Todos los futbolistas soñamos de chiquitos jugar en el fútbol grande y voy a tratar de cumplirlo en Huracán”.
Fuente: El Entre Ríos

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