Cómo se adapta el guayabo a la región
Este cultivo presenta una gran variabilidad en cuanto a tamaño de fruta, forma, productividad y época de cosecha. Por ello, mediante un Aporte No reembolsables (ANR) que cofinancia proyectos de innovación tecnológica realizados por micro, pequeñas y medianas empresas se comenzó a trabajar en el registro y sistematización de datos de este cultivo.Este trabajo tiene por objetivo investigar el comportamiento de plantas adaptadas a la región del Río Uruguay. En este proyecto el INTA Concordia participa realizando el monitoreo fenológico en distintas selecciones de guayabo del país.
Las evaluaciones se iniciaron en primavera de 2021 sobre plantas de guayabo previamente seleccionadas por sus características de buen rendimiento y tamaño de fruta. En este primer año de evaluación se observó que el periodo de floración en guayabo inició en el mes de septiembre, mientras que el período de plena floración se centró en el mes de octubre y la cosecha de fruta se inició en febrero.
Dónde se cultiva actualmente
Actualmente se cultiva como frutal en varios países como Colombia, Nueva Zelanda y Estados Unidos. El guayabo es una fruta con un gran potencial, especialmente por su rusticidad como especie, con una gran capacidad de adaptarse a la región del Río Uruguay.Los países vecinos Uruguay y Brasil en muy pocos años han realizado un amplio desarrollo productivo y comercial del guayabo. La fruta ha adquirido importancia por sus propiedades nutracéuticas dado entre otros aspectos a su alto contenido de antioxidantes.
Destinos posibles
El guayabo eventualmente puede ser incorporado como una nueva especie frutal para diversificar a las producciones tradicionales. El principal destino es para consumo en fresco e industria en el mercado local y posteriormente puede ser una opción pensando en el mercado de exportación.Estos materiales zonales pueden ser seleccionados, caracterizados y evaluados. “Es por ello que se continuarán las evaluaciones fenológicas en la próxima temporada ya que esta información es fundamental para definir la posibilidad de ser cultivados en nuestra región”, dicen Maria Fernanda Rivadeneira; Gonzalo Carlazara e Ignacio Inchauspe de la Estación Experimental Agropecuaria Concordia.
