“Señores jueces, señores funcionarios nacionales, las actividades de las fuerzas nacionales sobre el Río, la brigada que iba a establecer la provincia de Entre Ríos sobre el terreno”, enumeró Javkin, y rogó: “Acaba de suceder. ¡Vayan ahora!”.
Según el intendente de Rosario, el incendio no es consecuencia de un fuego controlado, sino de una actividad delincuencial. “Ahí están los delincuentes que prendieron. Esto no es fuego de productores ni de nada que esté calculado ni programado”, señaló en el video difundido este domingo por la tarde.
Javkin evaluó la problemática y analizó potenciales soluciones, mientras en el lugar afectado trabajaban brigadistas. “El inicio [de los incendios]siempre es intencional y el punto acá es tener actuaciones directas que permitan detener gente y desde ahí escudriñar la investigación que permitan saber quiénes son y al mando de quiénes están, pero sin acción preventiva desde el terreno esto no va a parar”, apuntó.
El intendente de Rosario rechazó que se trate de productores históricos o un efecto casual. “Tengo mis serias dudas de que esto sea una cuestión de la actividad ganadera habitual”, señaló, y agregó: “Si esto fuese en verano se lo podría atribuir al uso que se le hace a la costa del río, que es muy intensivo, pero en un día como hoy es una acción intencional, no tengo dudas. Los productores históricos ven afectado el capital de toda su vida”.
Si bien destacó que en los últimos años ha habido anuncios a los fines de enfrentar estos focos ígneos, Javkin no pudo enumerar grandes resultados. “Debería haber algún intento de cambio de morfología de las islas y como seguimos sin ley de humedales y sin marco de protección, esto está para cualquier cosa”, reprochó.
Consultado por el diálogo con autoridades provinciales, Javkin reveló: “Con autoridades provinciales estoy en contacto, hemos estado en contacto con el gobernador de Entre Ríos la semana pasada y ahora estoy intentando tomar contacto con las nacionales”.
Al intentar dimensionar la magnitud de la cuestión, el intendente ejemplificó: “Si tomás desde el norte de Santa Fe, Reconquista, hasta Campana, provincia de Buenos Aires, tenés presencia de fuego permanente, todos los días. Son casi 800 kilómetros”.
“La Ley de Humedales sin dudas sería una solución”, señaló, y continuó: “Es una barbaridad que la Argentina no tenga ley, es como si no tuviéramos Ley de Glaciares. Y, por otra parte, la inversión en prevención en el terreno: debe haber posibilidad de intervención inmediata cuando un Faro de Conservación marca una alerta, porque si no el operativo con brigadistas es costosísimo. Lo ideal sería prevenir”.
En las imágenes difundidas hoy por Javkin, se puede ver sobre un ventoso atardecer rosarino una columna de humo crecer a lo lejos. Según reportó esta mañana el diario local La Capital, la Central de Operaciones de Emergencia de la Municipalidad de Rosario (Coem) advirtió que este domingo la ciudad y una vasta región de influencia están sufriendo afectación por humo proveniente de focos de incendios ubicados frente a San Nicolás, aproximadamente a unos 50 kilómetros de Rosario, los que están activos desde el pasado 17 de julio.
El humo no da tregua
Producto de los incendios que aún no han podido ser controlados, desde hace días los vecinos de la zona son víctimas del humo que contamina. “Las consecuencias de la propagación del fuego en el Delta del Paraná se hicieron tan palpables como en los peores días desde que comenzó la crisis ambiental en 2020″, aseguran medios locales, que advierten sobre lo difícil que se ha convertido respirar en este contexto.“Ahora en Rosario, el humo de las Islas, no se puede respirar”, aseguró la usuaria Maria Cecilia Posada en su perfil de Twitter, donde se concentran los reproches y denuncias por la situación medio ambiental.
“Acá tratando de tapar hasta el último agujerito para que no entre el olor a humo de las islas”, protestó otro usuario en las redes. “Enorme columna de humo por las quemas en las islas. Una vez más”, señaló Alan Monzón, con una imagen de la situación.
Alerta en el Delta del Paraná
A principios de 2020 comenzaron a reiterarse los incendios en el Delta del Paraná. Desde entonces, en un periodo de dos años, se quemaron 742.00 hectáreas: casi 40 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires. Sequías, bajante extraordinaria del río y la desprotección legal de las áreas están entre las causas que han derivado en los miles de focos de incendio.Ante esta situación, las autoridades trazaron “un compromiso entre la Nación, las provincias y los municipios involucrados que permita avanzar en el cumplimiento de lo requerido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en relación a la gestión sostenible y la prevención de incendios en el área”. Así lo habían señalado fuentes del Ministerio de Medio Ambiente que conduce Juan Cabandié, el último año.
Además se designaron las autoridades que integrarán el Comité Interjurisdiccional de Alto Nivel (CIAN-PIECAS) y se acordó conformar el Comité de Emergencia Ambiental, algo que exigió la Corte Suprema de la Nación.
