Después de toda una vida de padecer una miopía progresiva degenerativa, escuchó las palabras más esperadas: “Ya no tenés más miopía”.
Un par de días después, en proceso de “asimilar y tomar dimensión” de lo que está viviendo luego de dos décadas, nos contó más detalles.
“Estoy tratando de adaptarme a los colores, a las formas. Es una alegría inmensa”.
“No puedo describir lo que sentí cuando vi a mi nieto”, dice sobre aquel sueño que nos contaba la semana pasada. “También a mis hijos, vecinos y amigos, después de tanto tiempo”.
Con todos los recaudos lógicos de este periodo de recuperación y adaptación, hasta pudo disfrutar del triunfo de la selección argentina de fútbol en cuartos de final del mundial. “Pensaba: ‘Qué bárbaro, se ve bien’”, expresa todavía asombrado. Y a modo de dimensionar la cantidad de años sin visión y todo lo que ha pasado en este tiempo, comentamos que –entre las cosas que vio por primera vez- está el rostro de Lionel Messi.
“Uno guarda todo en la memoria. Ese último momento en que viste, está ahí, como una foto. Y hoy abriste los ojos y cambió todo. Así es la vida”, reflexiona.
Para colaborar
Si bien los dos ojos fueron intervenidos, tal como los especialistas le habían adelantado, no hubo nada que hacer con el derecho. “El nervio óptico está bien, pero la retina se desintegró completamente”, explica Roberto.En cuanto al ojo izquierdo, en este momento tiene entre un 60 y 70 por ciento de visión y el pronóstico es favorable. “En un par de meses vamos a evaluar el porcentaje real”, le anunciaron.
En tanto, continúa la campaña solidaria para recaudar el dinero que le resta abonar de la operación quirúrgica.
“Tengo dos meses para juntarlos, pero vamos bien. Seguimos haciendo rifas”.
Se puede realizar un aporte a través del siguiente CBU: 0110201930020109481697 o comunicándose a los teléfonos 3447 523045 / 557460
