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Se trata de Francisco Sáenz Valiente. El empresario, oriundo de la provincia, estaba detenido en el marco de la investigación de la muerte de Emily Rodrigues Santos Gomes, la modelo brasileña que falleció el 30 de marzo pasado al caer al vacío desde un sexto piso de un edificio de Retiro. El juez en lo criminal y correccional porteño Martín Del Viso dictó la falta de mérito y ordenó la “inmediata libertad” de Sáenz Valiente. El 1 de este mes, el acusado había sido indagado por homicidio. Pero el viernes pasado, tras un pedido del fiscal Santiago Vismara y de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), dependencia conducida por Mariela Labozzetta, el juez Del Viso ordenó la ampliación de la declaración indagatoria del empresario por los delitos de femicidio, portación ilegal de arma y suministro de estupefacientes.

“Las dudas, como puede observarse, parten del ámbito privado en el que sucedieran los hechos, pues fue dentro de un departamento y lejos de la vista de terceros imparciales, y si bien se oyeron gritos o alguna otra persona advirtió la caída de la víctima al vacío, todo sugeriría que el desenlace ocurrió sin siquiera la presencia de la única testigo [por Juliana Magalhaes Mourao, amiga de la joven fallecida y del empresario]que estuviera en el sitio durante el confuso episodio. De aquí que la prueba no llegue a aclarar realmente lo sucedido ni revela cuál fue el contexto de los acontecimientos, y si bien es cierto que para remover los obstáculos que suelen presentar este tipo de casos se aplica un criterio probatorio amplio, aun en su máxima expresión, pues configuraría un supuesto de violencia de género extrema, las presunciones no llegan a disipar las dudas en torno a la acusación”, explicó el magistrado en su resolución.

“En tanto, las constancias incorporadas a la causa hasta este momento no han permitido arribar al estado de certeza exigido para dictar un auto de mérito, resultando necesario la profundización de la pesquisa con el objeto de determinar lo que realmente sucedió en el interior del sexto piso del edificio situado en Libertad 1542, en Retiro”, se explicó en la resolución firmada en las últimas horas.

El magistrado dispuso la prohibición de salida del país del empresario investigado y la obligación de que asista cada 15 días a la sede del juzgado, “que podrá ser cumplida en forma virtual o presencial, según el caso”.

En la parte resolutiva, el juez Del Viso le impuso a Sáenz Valiente, de 52 años, la prohibición de acercamiento a los padres de la modelo brasileña, Aristides Da Silva Gomez y Catia Rodrigues Santos, “como así también a los testigos que han prestado declaración en el sumario”.
La reconstrucción del hecho
Rodrigues Santos Gomes tenía 26 años. Murió a las 9.18 del 30 de marzo pasado cuando, según el expediente judicial, en un estado de aparente desesperación eufórica, terror y llantos, que podría haber estado causado por el consumo de los estupefacientes y el alcohol, cayó al vacío por una ventana del departamento de Sáenz Valiente que da a un pulmón del edificio.

La joven brasileña llegó al departamento del empresario a las 3.21 del 30 de marzo pasado en su camioneta 4x4. Estaba acompañada por Magalhaes Mourao y Dafne Gutiérrez Santana. Sáenz Valiente estaba con su amiga Lía Figueroa Alves. Los cinco tomaron bebidas alcohólicas, escucharon música y consumieron alcohol.

“Mili [por Rodrigues Santos Gomes]parecía como poseída, que tenía una mirada rara y en un momento algo le pasó”, sostuvo el empresario en parte de su declaración indagatoria. Y agregó: “Decía cosas sin sentido en portugués, después comenzó a gritar cosas religiosas, gritos muy fuertes, insultaba, incluso gritó ´policía´. En ese momento nada tenía sentido”.

La autopsia determinó que la modelo brasileña murió como consecuencia de “politraumatismos” y “hemorragias internas y externas” y en las consideraciones médico-legales se dejó asentado que una caída desde un sexto piso como en este caso –de menos de 50 metros–, en medicina legal se conoce como “defenestración”.
Fuente: La Nación

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