Quiroga señaló que “toda la actividad económica está cayendo fuertemente en su productividad” debido a una recesión que golpea al bolsillo de los trabajadores. En este contexto, los kioscos también se ven afectados. “Muchos pequeños comerciantes no pueden sostener los altos costos fijos, sobre todo salarios y energía. Es inviable siquiera pagar los servicios mínimos, alquiler y cargas impositivas”, indicó.
El dirigente recordó que, en Entre Ríos, los costos energéticos son especialmente altos para comercios que requieren equipos de refrigeración. “Cualquier kiosco hoy tiene varios exhibidores y freezers, y eso encarece muchísimo la factura de luz”, sostuvo a El Once.
Otro de los factores que inciden en la pérdida de ventas, según Quiroga, es la competencia de cadenas de farmacias y supermercados que incorporan productos típicos de kioscos. “La gente aprovecha y compra golosinas o bebidas en esos lugares, lo que genera una competencia desleal”, señaló.
Estas grandes cadenas, agregó, pueden ofrecer precios más bajos porque compran directamente a fábricas, mientras que los kioscos se abastecen a través de mayoristas. “Es un esquema desigual que perjudica al comercio de barrio”, lamentó.
Ventas y rentabilidad en baja
En cuanto a las cifras, Quiroga citó un informe de la CAME que reporta una caída interanual del 2% en las ventas y una baja del 5,7% entre julio y junio. “Si bien hubo una suba interanual del 7,6% en las pymes, la inflación fue del 39%, lo que hace inviable que el negocio sea rentable”, subrayó.Por último, el dirigente cuestionó la falta de alivio tributario para las pequeñas y medianas empresas. “Hay que sostener empleos y comercios pagando cargas impositivas, si no después se vienen los intereses y embargos. La diaria, lamentablemente, no es positiva”, concluyó.