“Los números no mienten. En esos tres años, la recaudación corriente fue siempre inferior a los gastos corrientes, lo que derivó en un déficit acumulado de 4.850 millones de pesos, equivalentes a casi 294 millones de dólares al tipo de cambio de cada año”, sostuvo Dal Molín.
2015: déficit de $276 millones (USD 20,78 millones).
2016: déficit de $3.347 millones (USD 207,93 millones).
2017: déficit de $1.226 millones (USD 64,91 millones).
Dal Molín remarcó que “esta herencia” condiciona la gestión actual: “El gobernador Frigerio enfrenta vencimientos en dólares de deudas que fueron tomadas para financiar gastos corrientes, en un contexto económico mucho más adverso. Por eso es necesario reestructurar esos compromisos, para liberar recursos que hoy deberían ir a obra pública, salud, educación y producción”.