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Tres años tenía Facundo cuando sus padres lo llevaron a una clínica en Bovril, a 125 kilómetros de la ciudad de Paraná, en Entre Ríos, para una cirugía menor. Guillermo Gabriel Riolo (57) les pidió 200 dólares y los citó para el día siguiente en otra clínica por una aparente cuestión de turnos: Facundo salió desangrado de ahí. Tras su muerte, Riolo terminó acusado por "homicidio culposo" y le sacaron la matrícula en su provincia.

Ahora la familia denuncia que continúa atendiendo en Chubut y Santa Cruz a la espera de que la causa se eleve a juicio.

La cirugía era de amígdalas y adenoides y le permitiría a Facundo respirar, hablar y comer mejor, o al menos eso les dijeron. Se realizó hace casi un año, el 19 de septiembre de 2024, en la Clínica del Sol de Bovril.

Facundo Barrios era hijo único. Llegó hasta ahí después de derivaciones de su pediatra y de una fonoaudióloga. Terminó con muerte cerebral y falleció después de varios días.

Durante un año, la familia de Facundo peleó en tribunales y en el ministerio de Salud para conseguir justicia por Facundo.
Ahora, la fiscalía de La Paz, a cargo del fiscal Facundo Barbosa, imputó formalmente por "homicidio culposo" a Guillermo Riolo, quien en la indagatoria se negó a declarar.

El siguiente paso es elevar la causa a juicio para determinar si es culpable o no por la muerte del niño. La pena en expectativa es de uno a cinco años de prisión e inhabilitación especial.

Después de que trascendiera el caso, y por las denuncias de la familia de Facundo, el ministerio de Salud de Entre Ríos le inició un sumario administrativo, pero por sus repetidas ausencias.

Estaba a cargo del área de otorrinolaringología pediátrica y fue cesanteado del Hospital San Martín por 55 inasistencias injustificadas entre noviembre de 2022 y febrero de 2023. Esta decisión se confirmó a fines de febrero de 2025 luego de un sumario administrativo y la ratificación del gobernador tras la muerte de Facundo.

Luego inhabilitaron su matrícula en la provincia, pero -según publicó Clarín- continúa ejerciendo la medicina en Santa Cruz. Como no tiene ningún impedimento legal para seguir cumpliendo con su profesión, trabaja en el Hospital Zonal Padre Pedro Tardivo, de la localidad de Caleta Olivia.
"La persona tiene la matrícula abierta para Chubut y Santa Cruz y puede ejercer", indicaron.

"Al no registrar condena firme ni inhibición judicial vigente, no viola ningún requisito que le impida trabajar. De todos modos, el Ministerio de Salud de Santa Cruz está realizando el seguimiento administrativo del caso y aplicando los controles correspondientes", respondieron en el gobierno provincial ante la consulta.

"Si la Justicia o alguna autoridad competente dispusieran nuevas medidas, la Provincia actuará de inmediato. Y si en el control que realiza el Ministerio se encuentra alguna falta, de la misma manera actuará en consecuencia para preservar la salud de los santacruceños", agregaron.
En Chubut, según publicó el diario Jornada, tiene la matrícula habilitada en el sistema local pero no cumpliría funciones en hospitales provinciales, aunque sí podría hacerlo en establecimientos privados.
Las denuncias contra Riolo
Riolo no operó a Facundo en Paraná por falta de turnos ni por problemas con la obra social como les dijo a sus padres. En realidad, tenía prohibido el ingreso a las tres clínicas de la ciudad donde podrían haber realizado el procedimiento, con terapia intensiva y banco de sangre disponible, lugares en los que podrían haberle salvado la vida al nene de tres años.

La familia asistió a un consultorio privado, acordó los honorarios por WhatsApp y los convocaron que la operación sería el 19 de septiembre, a las 13, en la clínica de Bovril, donde "había turno" enseguida.

"Llegaron con el nene a la hora acordada, pero él no estaba. Había programado cuatro cirugías para ese día, una antes que Facundo y dos posteriores. Pero llegó a las 15, dos horas tarde, muy desprolijo. El nene estuvo jugando en el suelo, con más de 12 horas de ayuno, no les dieron cama, nada", contó Lorena Garay (51), la tía de Facundo.

Lo ingresaron al quirófano alrededor de las 16.10, después de que Riolo operara a otro nene de 9 años que estuvo internado por lesiones producidas durante el procedimiento. Sus papás también lo denunciaron.

"A las 17 Riolo salió y se fue a la calle. La mujer lo esperaba en un auto, fumó un cigarrillo. Cuando le preguntaron cómo estaba Facundo, les dijo: 'Ya te lo entregan, lo están limpiando' y volvió a entrar al quirófano", recordó la mujer.

Poco después les informaron que tenía "un pequeño sangrado" y que por eso no salía. "Riolo fue a un quiosco y se compró dos gaseosas y un paquete de papas fritas", describieron.

A través de las imágenes de seguridad confirmaron que el médico deambuló por la calle y los comercios usando la misma ropa con la que ingresaba al quirófano, incumpliendo todos los protocolos de asepsia de los equipos quirúrgicos.

Para las 18, les dijeron que a Facundo había que trasladarlo a Paraná porque tenía una hemorragia que no podían controlar y en esa clínica no había ambulancia ni banco de sangre para hacerle una transfusión, tampoco contaban con terapia intensiva.

Fue en ese momento que empezó para esta familia una pesadilla: "Tuvieron que llamar una ambulancia privada que sólo tenía oxígeno. Fue con una enfermera, el médico iba atrás con la esposa en su auto. Llegaron al Sanatorio del Niño de Paraná a las 19", repasó Carlos Bahl (45), el tío de Facundo.
El lamentable final de Facundo
Facundo tenía hemorragia por una lesión en la carótida que no pudieron controlar. Según informaron los médicos, llegó al sanatorio con un shock hipovolémico que le produjo el corte durante la cirugía. Le hicieron transfusiones y trataron de reparar la lesión.

Supieron después que el daño de esa demora sería irreversible. Facundo tenía muerte cerebral. Falleció una semana después.

"Estábamos esperando un milagro, él luchó, pobrecito. Entró jugando al quirófano y salió con muerte cerebral, se fue en una bolsa negra", lamentó Lorena.

El informe preliminar de la autopsia determinó que Facundo murió de una falla multiorgánica, pero el informe final fue la clave para la imputación.
"Esperamos muchísimo tiempo las pericias hasta que el informe terminó corroborando lo que nosotros decíamos. Facundo se murió desangrado por las lesiones que le provocó la operación y porque el lugar no contaba con los recursos necesarios para atender una complicación", explicó Carlos.
Ahora esperan la pericia de parte de la defensa de Riolo, en manos del abogado Emilio Fouces, para elevar la causa a juicio.

Riolo tiene, al momento, tres causas penales y, además, está mencionado en una denuncia de 2019.

Un chico de 13 años fue operado de amígdalas y le dejaron una gasa adentro de la garganta, en el Sanatorio del Niño, de Paraná.

De todas maneras, rige el principio de inocencia y hasta que la Justicia no lo condene o inhabilite para ejercer la medicina puede hacerlo en otras jurisdicciones. Incluso en Entre Ríos, la suspensión sería temporal hasta que se defina la situación judicial.
Fuente: Clarín

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