La manifestación ocupó al menos 3 cuadras de calle Urquiza. En primer lugar, con una bandera que decía “educación pública siempre”, marcharon decanos de las facultades de Concordia y representantes de gremios. Detrás de ellos se ubicaron los docentes y alumnos de universidades y finalmente agrupaciones que decidieron acompañar, entre ellas la Fundación Garrahan Concordia.
En ese lugar, al concluir el acto no faltaron las referencias a Karina Milei y las presuntas coimas del 3% con carteles y cánticos por parte de los presentes.
“Con mucho esfuerzo”
Marina Zapata, vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la UNER, dialogó con El Entre Ríos y contó: “Estamos viviendo un presente muy difícil, así que estuvimos muy expectantes y esperando que nuestros legisladores nos acompañaran y ratificaran la ley de financiamiento. Estamos contentos con este resultado”.Acerca de cómo trabajan en la facultad, en medio del desfinanciamiento, dijo: “Con mucho esfuerzo, llevando a cabo las actividades académicas y de extensión universitaria, pero uno de los sectores más afectados es la investigación, ya que tenemos nulos programas en cuanto a investigación científica. Así que es muy importante que aprueben la ley para poder recuperar algo de los beneficios que tienen los estudiantes con becas, el mantenimiento de los equipos, la infraestructura y también el salario de los docentes que perdió mucho valor y por eso han renunciado muchísimos de ellos, también no docentes y científicos. Dentro de nuestra facultad existe un instituto de CONICET y se han desvinculado lamentablemente, así que perder esa masa de profesionales altamente capacitados sin dudas en el mediano plazo repercutirá en la calidad académica y científica”.
“Si pudiéramos hablar con los legisladores le diríamos que reflexionen, que piensen en el pueblo argentino, en todas las personas que quieren estudiar porque la universidad es para todos, nos iguala. Deberían pensar en eso porque las oportunidades están cuando está presente la educación”, concluyó.
Reclamo conjunto
Frente al gacebo de la plaza central de Concordia, Zapata leyó el documento conjunto acompañada por el resto de los decanos de las facultades de la ciudad.Allí remarcaron que “La Ley de Financiamiento Universitario 27.795 constituye una herramienta fundamental para garantizar el sostenimiento de las actividades académicas, la producción de conocimiento, la investigación científica y la extensión universitaria. Esta ley permite que docentes, investigadores y trabajadores no docentes accedan a paritarias regulares y condiciones salariales dignas. Y además asegura el sostenimiento y la mejora en infraestructura y equipamiento, indispensables para responder a lo que la sociedad espera de nosotros”.
“Sin embargo, desde diciembre de 2023, los salarios del personal universitario han sufrido una grave pérdida del poder adquisitivo, reconocida incluso por el propio Gobierno Nacional que en el Decreto 647.2025, publicado en el Boletín Oficial, mediante el cual se vetó la Ley de Financiamiento Universitario. La realidad es alarmante. En 2024, la inversión en universidades nacionales cayó un 22% en términos reales y para 2025 se proyecta un retroceso adicional del 8,8%, además de la pérdida acumulada desde diciembre de 2023”, señalaron luego.
Además, explicaron que “Se registra una pérdida significativa de docentes, no docentes y profesionales altamente capacitados, cuya experiencia resulta irreemplazable. En el último año y medio, la tasa de renuncias y jubilaciones anticipadas ha sido entre dos y tres veces mayor al promedio histórico. El ingreso a los dos grados también se ha visto fuertemente afectado”.
“Solo en las carreras de doctorado, la matrícula se redujo aproximadamente a la mitad en los últimos dos años. Frente a esta realidad, solicitamos con urgencia incrementar de manera racionable los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme a la inflación, para garantizar la continuidad de nuestras actividades y el cumplimiento de nuestra misión. Solicitamos actualizar los salarios de docentes y no docentes mediante convocatorias a paritarias libres, sostener e incrementar los programas de becas estudiantiles, indispensables para la permanencia y graduación de miles de estudiantes”, completaron.
El comunicado completo
En esta marcha, convocada bajo el lema Contra nadie, a favor de todos, caminamos en defensa de la universidad pública y de la educación pública en todos sus niveles, a nivel nacional, provincial y municipal. Marchamos también por la defensa del sistema de salud, por los derechos de quienes construyeron este país, nuestros jubilados, por las personas con discapacidad y por cada derecho que garantiza una vida digna para todos.
La Ley de Financiamiento Universitario 27.795 constituye una herramienta fundamental para garantizar el sostenimiento de las actividades académicas, la producción de conocimiento, la investigación científica y la extensión universitaria. Esta ley permite que docentes, investigadores y trabajadores no docentes accedan a paritarias regulares y condiciones salariales dignas. Y además asegura el sostenimiento y la mejora en infraestructura y equipamiento, indispensables para responder a lo que la sociedad espera de nosotros.
Sin embargo, desde diciembre de 2023, los salarios del personal universitario han sufrido una grave pérdida del poder adquisitivo, reconocida incluso por el propio Gobierno Nacional que en el Decreto 647.2025, publicado en el Boletín Oficial, mediante el cual se vetó la Ley de Financiamiento Universitario. La realidad es alarmante. En 2024, la inversión en universidades nacionales cayó un 22% en términos reales y para 2025 se proyecta un retroceso adicional del 8,8%, además de la pérdida acumulada desde diciembre de 2023.
Más de 90 obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria permanecen paralizadas, a pesar de los contratos firmados con el Estado Nacional. No se han actualizado las becas ni los programas de asistencia a estudiantes universitarios. El sistema científico atraviesa una situación crítica, terminal, prácticamente sin líneas de financiamiento activas.
Se registra una pérdida significativa de docentes, no docentes y profesionales altamente capacitados, cuya experiencia resulta irreemplazable. En el último año y medio, la tasa de renuncias y jubilaciones anticipadas ha sido entre dos y tres veces mayor al promedio histórico. El ingreso a los dos grados también se ha visto fuertemente afectado.
Solo en las carreras de doctorado, la matrícula se redujo aproximadamente a la mitad en los últimos dos años. Frente a esta realidad, solicitamos con urgencia incrementar de manera racionable los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme a la inflación, para garantizar la continuidad de nuestras actividades y el cumplimiento de nuestra misión. Solicitamos actualizar los salarios de docentes y no docentes mediante convocatorias a paritarias libres, sostener e incrementar los programas de becas estudiantiles, indispensables para la permanencia y graduación de miles de estudiantes.
Solicitamos dar continuidad a los programas universitarios destinados a obra y equipamientos fundamentales para la calidad de la enseñanza y de la investigación. Solicitamos garantizar el presupuesto necesario para sostener plenamente las actividades de docencia, investigación y extensión polares estos de la universidad pública. El Consejo Interuniversitario Nacional, ante el mensaje del presidente Javier Milley sobre el Proyecto de Presupuesto 2026, expresó con claridad que es una iniciativa sin novedades que consolida el ajuste sobre el sistema universitario.
Los 4,8 billones de pesos anunciados por el presidente para las universidades el año próximo significan simplemente anualizar lo percibido en diciembre de 2025, muy lejos de los 7,3 billones necesarios para que el sistema funcione con normalidad. Dicho de otro modo, para 2026 se prevé prácticamente el mismo presupuesto que en 2025, un año que vivimos en peligro. Es entonces un proyecto que consolida la pérdida y profundiza el ajuste sobre el sistema universitario y científico.
La expectativa está puesta en el Congreso de la Nación, que mientras marchábamos tuvimos la noticia que nuestro Congreso Nacional rechazó el veto a la Ley de Financiamiento. Es por ello que en este momento agradecemos a quienes nos apoyaron, a esos legisladores que comprendieron que no podemos coartar el sueño de miles de compatriotas, que tenemos que seguir sosteniendo los derechos ya conquistados en la universidad pública. Estamos convencidos de que la educación, la ciencia, el arte y la tecnología no son gastos, sino inversiones estratégicas que generan progreso individual y colectivo y constituyen un pilar esencial para el crecimiento y la soberanía nacional.
Hoy marchamos con la certeza de que la universidad pública es patrimonio de toda la sociedad argentina. Lo hacemos con la fuerza de miles de voces unidas en un mismo reclamo, universidad pública siempre. Porque defender la universidad pública es defender el futuro de la República Argentina.