Auspiciado por la Secretaría de Cultura de Entre Ríos y la Municipalidad de la ciudad de La Paz (Entre Ríos), el Dr. Bernardo I. Salduna, presidente de la Asociación “Justo José de Urquiza” de Concordia, brindó una charla en la Escuela Secundaria N° 15, “Domingo French”, de esa localidad.
Ante buena cantidad de público, en su mayoría estudiantes y profesores, el Dr. Salduna expuso sus puntos de vista acerca de la trayectoria y vigencia del legado de Justo José de Urquiza.
Recordó el orador los orígenes históricos de nuestro país desde la emancipación de España: “después del 25 de Mayo y el 9 de Julio, no surge, automáticamente, como con licencia poética dice nuestro Himno ‘una nueva y gloriosa Nación’”.
“No, después de la Independencia viene un período de largas luchas, y enfrentamientos, duran más de cincuenta años antes que nos formemos como Nación, con todos los atributos de tal”.
“Se habla, un tanto esquemáticamente de ‘unitarios y federales’. Los primeros eran, en esencia, quienes querían mantener, en líneas generales, el esquema anterior del Virreinato: la capital y el poder en la ciudad de Buenos Aires, seguir gozando los beneficios del puerto y la aduana, las Provincias, meras divisiones administrativas, cuyos gobiernos eran designados desde la Capital”.
“En una palabra, simplemente reemplazar al Virrey, por una Junta, un Triunvirato, un Directorio, pero las cosas no cambiaban mayormente”.
“Los llamados ‘federales’ eran improvisados jefes del interior, por lo común un militar, un estanciero, un letrado, con prestigio ante la gente, que entendía que la Revolución los habilitaba a reemplazar el antiguo poder de España, sin subordinarse a Buenos Aires”.
“Domingo Sarmiento planteaba el dilema excluyente ‘Civilización o barbarie’, y desde el otro bando se proclamaba ‘Viva la Santa Federación-Mueran los salvajes unitarios’.
“El general San Martín se negó a aceptar el gobierno, ofrecido por Lavalle tras fusilar a Dorrego”, porque entendía que en el estado que se encontraban las pasiones “solo era posible gobernar si un partido exterminaba al otro”. Y él no quería ser “verdugo de sus hermanos”.
“En ese panorama es destacable la aparición de una figura como el general Urquiza: gobernador de Entre Ríos por mérito propio; hombre de gran fortuna hecho por su propio esfuerzo, jefe militar brillante; administrador progresista; fuerte impulsor de la educación al punto de fundar el primer establecimiento secundario del Río de la Plata (el histórico Colegio del Uruguay)”.
“Sobre todo, la diferente actitud que adopta en relación a los conflictos políticos vigentes: siendo gobernador de Entre Ríos, en tiempos de la dictadura de Juan Manuel de Rosas, permite que se asienten en territorio entrerriano perseguidos de distintas tendencias “siendo argentino y desgraciado, no pregunto de qué pelo es”.
“Se enfrenta a los correntinos, hermanos Madariaga que han invadido nuestra Provincia, los derrota, pero no los degüella, firma con ellos el Tratado de Alcaraz”.
“Saca de los documentos públicos el lema “mueran los salvajes unitarios” “puede ser un sistema inconveniente pero no por eso hay que matarlos”.
“Pronunciado contra Rosas, cruza a la Banda Oriental, donde se enfrentan Blancos y Colorados, el jefe de los primeros el feroz degollador Manuel Oribe se rinde: Urquiza lo deja en libertad, y en el goce de todos sus derechos, igual que a su gente”.
“Vence en Caseros a Rosas el 3 de Febrero de 1852 y proclama “ni vencedores ni vencidos”, incorpora a muchos jefes rosistas a su servicio, incluso ayuda económicamente al dictador en su exilio”.
“La mayoría de los gobernadores de Provincia han respaldado a Rosas. Sarmiento le dice que son “ladrones y asesinos en su mayoría”, que mande expediciones militares a echarlos”.
“Urquiza, aconsejado por Juan Bautista Alberdi, hace lo contrario: convoca a los jefes de Provincia a reunirse en San Nicolás, donde se firma el histórico Acuerdo, del cual surgirá la Constitución de 1853”.
“Ahora es la Provincia de Buenos Aires que se separa del resto,, quiere mantener sus privilegios en el manejo del puerto y la Aduana, principal fuente de recursos: su presupuesto ronda los $ 4,000.000 mientras el resto de las Provincias no alcanza el millón”.
“De nuevo hay guerra, Urquiza derrota a los porteños en Cepeda, en vez de entrar a sangre y fuego en Buenos Aires, se firma el Pacto de San José de Flores, Buenos Aires se incorpora al resto”.
“La disidencia continúa hay dos proyectos: la República del Plata, de los porteños más recalcitrantes, separar definitivamente Buenos Aires y los territorios patagónicos del resto”.
“Otro, que levantan algunos seudo federales: formar un nuevo estado de las Provincias del Litoral y las Misiones, bajo la protección del Imperio del Brasil”.
“Los porteños no le perdonaron a Urquiza su convocatoria a los gobernadores en el Acuerdo de San Nicolás. Planearon asesinarlo”.
“Supuestos federales de varias provincias -López Jordán fue su expresión más violenta- que anhelaban separarse y ponerse bajo la protección de Brasil no le perdonaron su acuerdo con Mitre después de la Batalla de Pavón, que salvó la unidad territorial evitando que se separaran Buenos Aires y la actual Patagonia”.
“Y estos sí lo asesinaron, en aquel trágico atardecer de abril de 1870”.
“Cumplir la Constitución, buscar el acuerdo y el consenso, poner la solución política por encima del triunfo militar, favorecer la convivencia y armonía por encima de la raza, la religión o la condición social es la gran lección de Urquiza en la Historia”.