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Crédito Entre Ríos Ahora
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La noche del 21 de junio de 2012 -recuerda Entre Ríos Ahora-, el gobernador Sergio Urribarri se subió al escenario del Teatro 3 de Febrero, miró a todos, y puso ese tono de estadista dibujado con trazos muy gruesos, y sorprendió a su auditorio con esta frase: “Me gustaría tener 30 años menos y ocho o 10 kilos menos para poder correr en la cancha del nuevo estadio”.

Esa frase, habrá pensado Urribarri, un estadista dibujado con trazos muy gruesos, quedaría escrita para siempre en la Historia, esa Historia que, habrá pensado, se escribe desde una oficina de prensa de la Gobernación, y se guardaría en los pliegues de algún cajón.

Pero no: aquel discurso quedaría atrapado en medio de uno de los más grandes papelones de su gestión, el anuncio de la construcción del Estadio Único de Paraná, un proyecto grandilocuente que se levantaría sobre un predio de 50 hectáreas, donde siempre estuvo la Escuela Granja Municipal, en el Acceso Norte, con capacidad para 35 mil personas, y a un costo de 1.000 millones de pesos.

El Estadio Único nunca se construyó.

El 7 de junio de 2012, el Concejo Deliberante de Paraná aprobó la Ordenanza N° 9012, promulgada por Decreto N° 870 del 11 de junio, que supuso la disolución de la Escuela Granja, en la zona del Brete, y se destinó ese terreno, 54 hectáreas, para la construcción del Estadio Único.

Nunca se hizo nada y, abandonado, el predio de la Escuela Granja fue intrusado por una familia, que ocupó, hasta hace dos semanas, la vieja casona que da al frente del amplísimo predio, una construcción que data del siglo XIX, y que perteneció al Coronel Bernardino Ramírez.

Esa familia ahora fue reubicada, y el terreno, cuya propiedad estuvo en una nebulosa durante los últimos tres años, ahora parece haber vuelto de hecho a la órbita del gobierno de la ciudad.

El director del Vivero Municipal, que funciona contiguo a la ex Escuela Granja, Sergio Berasategui, dispuso a un grupo de empleados para limpiar todo el terreno y recuperar ese espacio verde. “Hace 15 años que ese lugar no se limpiaba, así que decidimos recuperarlo”, dijo a Entre Ríos Ahora.

“Le propusimos a la intendenta Blanca Osuna limpiarlo y parquizarlo. Lo vamos a forestar con 110 árboles del Vivero”, anunció.

Recuperada la vieja casona, allí ahora se va a instalar una oficina del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) que va a asesorar a los quinteros de la zona de El Brete.

Respecto del predio donde iba a levantarse el Estadio Único, por el momento se está haciendo reciclado de las ramas que se cortan en la ciudad y se destina a abono del Vivero. La idea, dijo Berasategui, es entregar el predio al gobierno de la ciudad el próximo 20 de junio, y que se destine a espacio verde adonde puedan ir los paranaenses.

“La idea es que esa gente que está sobre la ruta, que está tomando mate, levantando barrilete, pueda venir acá, y evitar la inseguridad de estar al costado de la ruta”, contó.

Así, quizá, el Gobernador pueda cumplir aquel sueño que verbalizó en 2012 y correr, no ya en la cancha del Estadio Único, sino en el parquecito que se hará en ese lugar.
Fuente: Entre Ríos Ahora

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