Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
María Sánchez, en el club del trueque del
María Sánchez, en el club del trueque del "Ferré".
María Sánchez, en el club del trueque del
Se las ingenian todos los días para llevar el sustento a sus hogares, muchas de ellas son jefas de familia. Diario “El Sol” compartió las vivencias de las mujeres que en el trueque del parque “Ferré” luchan en la adversidad.

La ropa usada es la moneda de cambio. Cuentan que la plata ya no alcanza para comer ni mucho menos para vestirse, pero el frio obliga a conseguir ropa para los chicos y se genera todo un mercado en la ciudad.
1) Noemí: “Con la AUH se compraba comida y alguna ropa; ahora se busca lo usado”
Noemí de 53 años, vende ropa usada en el Ferré y el próximo sábado después del partido de Argentina estará en la plaza del barrio Constitución. Explica que la gente busca abrigo.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
“Compro donde sea, por bultos por bolsas, las separo y las vendo es mi fuente de trabajo, la gente está buscando ropa usada”, aseguró y recordó que, “antes, hace tres años, vendía ropa de Paraguay o de Buenos Aires pero no pude seguir más, ahora me queda conseguir ropa usada: una campera limpia y en buen estado puede costar entre 100 o 150 pesos cuando nueva sale mucho más de 500 pesos”.

“Lo que más falta es ropa de abrigo para chicos de 0 a 15 años. Antes se podía comprar ropa cuando cobraban la asignación universal y quedaba un pesito, pero ahora nada te alcanza, por eso se busca el calzado usado para los chicos y camperas o pulóveres y pantalones”, dijo.
2) María: “los chicos van descalzos a la escuela”
María Sánchez tiene 33 años y cuatro hijos, es del barrio José Hernández y cuenta que el calzado usado es lo que más vende. “Yo trabajo en todos los barrios; no se ve la situación que está viviendo la gente, pregúntenle a cualquier maestra que les va a decir que los chicos van descalzos a la escuela o con agujeros en las zapatillas”, aseguró.

“Eso no se veía, por eso la pobreza hace que la mayoría busque ropa y zapatillas para los chicos. Nosotros compramos en Facebook y hay mucha gente que vende bolsas de ropa usada barata y nosotros la volvemos a vender”, explicó.
3) Sofía: “cambiar ropa por comestibles”
Sofía organizó la feria pero la idea es que la ropa usada se cambie por comida, como muestra real de la crisis que están viviendo miles de personas en la ciudad. “Armamos un grupo con la idea de cambiar ropa por comestibles o ropa por ropa, para que la gente no tenga que usar plata porque no la tiene, la gente responde está viniendo se suma, busca comestible, aceite fideo, verdura hay mujeres que tienen un árbol en la casa y traen la fruta”.

Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imágen

Agrandar imagen
El sistema tiene equivalencias de alimentos y prendas según la calidad y el estado de la prenda suma mercaderías. “Una campera nueva puede valer cuatro paquetes de fideos o una botella de aceite, el trueque funciona, nosotros convocamos miércoles, sábados y domingos después de las 14.00 horas. Queremos agradecer a la gente de la calesita que pone música y nos apoya para darle onda”.

Sofía contó que con la suba de la luz no puede ir más al supermercado a comprar la comida, el trueque se ha convertido en una ayuda para ella y para otras mujeres. “La gente no puede y por eso ayuda, nosotros hacemos el aguante para colaborar con la gente y queremos ayudar, porque hay gente que no tiene, no puede vivir, el día esta frío y nublado, pero vienen igual”, afirmó Díaz propietario de la calesita del parque.
Fuente: Diario El Sol.

Enviá tu comentario