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Se trata de Gastón Silva, uno de los trabajadores despedidos el año pasado. Tras casi un año de reclamos, la Justicia ordenó su reincorporación hace dos meses. El lunes, y sin razón expresa, le negaron el ingreso a su puesto de trabajo. Denuncia persecución.

El 9 de noviembre del año pasado, en el marco de una sostenida recesión económica y la apertura de las importaciones, fueron despidos once empleados de la textil Rontaltex, y se oficializaron otros tantos retiros voluntarios. La fuerte caída de las ventas se tomaba las primeras víctimas.

Ese día comenzó la lucha del grupo perjudicado. Pero hace poco más de dos meses, y luego de varias instancias judiciales, desde el Juzgado Laboral Nº 2 se definió que Gastón Silva, en carácter de secretario gremial de la Asociación Obrera Textil, debía ser reincorporada a su puesto laboral. Finalmente, el martes 1º de octubre, Silva volvió a ingresar a la planta de Rontaltex, ubicada en el Parque Industrial Gualeguaychú (PIG).

“Luego de 10 meses de resistirse la empresa a cumplir con sucesivas órdenes judiciales, este martes se hará efectiva mi reincorporación debida conforme derecho”, celebró, en ese momento, el referente sindical.

Pero, una vez reincorporado, el trabajador denunció que “la empresa siguió con esta actitud persecutoria y antisindical, porque me cambió de lugar de trabajo”.

Silva fue designado a la Planta 2, donde está sólo y “con una cámara de seguridad en la cabeza, y me cambiaron las condiciones de trabajo, antes estaba en el área de enconado y ahora en bobinado, algo que no había hecho nunca. Además, me aislaron de mis compañeros, estoy solo”.

“Ante esto hice todos los reclamos correspondientes en la Secretaría de Trabajo, para volver a las condiciones que tenía antes del despido. Mientras tanto, seguí trabajando normalmente, iba de 7 a 15, porque hasta el horario de trabajo me cambiaron”, indicó.

El lunes pasado, se presentó a la empresa, como un día más, y un empleado de seguridad le informó que “por orden de la Gerencia no podía ingresar”. Y, hasta este martes por la noche, y a diferencia del despido del año pasado, todavía no había recibido el telegrama de despido ni ninguna otra notificación formal.

“Hasta ahora soy el único que está viviendo esta situación, he estado en contacto con mis compañeros y ellos siguen trabajando. Mi intención es recuperar mi fuente laboral, que es por lo que estuve luchando un año entero junto a mis compañeros. Pido la reincorporación, porque no hubo motivos para que me echen, y que me devuelvan las condiciones anteriores al primer despido”, insistió.
Fuente: Diario El Día

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