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El cura Juan Diego Escobar Gaviria comenzó a cumplir la prisión preventiva por 20 días que le dictó el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta.

Aunque los defensores del sacerdote, Milton Urrutia y Juan Pablo Temón, pidieron que cumpliera una prisión domiciliaria en la Casa Padre Lamy, de Oro Verde, el magistrado decidió enviarlo a la Unidad Penal Nº 5 de Victoria.

Escobar Gaviria, el más conocido entre los curas sanadores de Entre Ríos, integrante de la Cruzada del Espíritu Santo, la orden religiosa que fundó en 1966 en Salamanca, España, el irlandés Thomas Walsh, pero que ahora dirige Ignacio Peries, está acusado de haber abusado de un nene de 11 años, monaguillo en la Parroquia San Lucas Evangelista, de Lucas González.

En 2006, el entonces arzobispo de Paraná, Mario Maulión, comenzó a actuar como "obispo benévolo" de la Cruzada, y el acuerdo permitió la llegada de sacerdotes de la orden del padre Ignacio a la diócesis de Paraná. Casi la mayoría terminó yéndose a otros destinos. A excepción de Escobar Gaviria: en 2005 fue nombrado párroco en Lucas González, y allí permaneció hasta el jueves 27 de octubre último cuando el actual arzobispo Juan Alberto Puiggari le pidió que abandonase la ciudad.

Fue después de que dos monjas lo denunciaran en la Justicia.

Escobar Gaviria se entregó en la Jefatura de Nogoyá el martes por la noche, luego de que el juez Acosta librara una orden de detención al no conocerse cuál era su destino. Ayer, concurrió a la audiencia en los Tribunales para declarar como imputado, pero no dijo una palabra: se limitó a rezar con un rosario que tenía entre las manos, y escuchó, sin emitir palabra, los cargos que habían preparado los fiscales Federico Uriburu y Rodrigo Molina.

En vez de abuso, corrupción de menores


Los defensores Urrutia y Temón presentaron un pedido de nulidad de la cámara Gesell que se le practicó al menor el martes. La petición se planteó por cuanto no se habrían respetado las garantías ya que Escobar Gaviria no fue notificado. Pero el argumento de los fiscales es que no se lo pudo notificar por cuanto se desconocía su paradero, a pesar del pedido formal que salió de la Justicia a la curia paranaense. Los fiscales, además, recaratularon la causa y en vez de abuso optaron por la figura de promoción a la corrupción de menores.

El fiscal Uriburu explicó que el abuso sexual "es el acto sexual contra la voluntad del menor, o aún cuando sea consentido, siempre es contra su voluntad, y es abuso. En cambio, en la corrupción aludimos al resultado que producen esos actos en la psiquis del menor. Esos hechos, además, tuercen el normal desarrollo de la sexualidad del menor. Es mucho más grave la pena en este caso. Está previsto una pena de hasta 10 años".

La tesis de los fiscales se apoya primordialmente en el testimonio del menor que le contó a su maestra –y a sus padres—los hechos en los que habría sido abusado por el cura: en la casa parroquia. Consideran que la cámara Gesell confirmó la denuncia, y que los tres chicos testimoniaron aportaron más elementos que resultaron relevantes.

Nulidad


El defensor Urrutia cuestionó con severidad la decisión del juez Acosta de rechazar la petición de que Escobar Gaviria fuera beneficiado con la prisión domiciliara y que cumpliera esa medida en la Casa Padre Lamy. "La idea nuestra era no oponernos a la prisión preventiva de 20 días. Pero queríamos acordar la modalidad. Los fiscales se opusieron y pidieron 30 días. Al final, el juez aplacó 20 días. No entendemos por qué de esa medida cuando en la causa no se acreditó nada. Lo envían a prisión para que no haya entorpecimiento de la investigación, pero no mencionan qué tipo de entorpecimiento", planteó.

El letrado, que es querellante en la causa por abuso de otro cura, Justo José Ilarraz, explicó que no quedó acreditado que "haya peligro de fuga" para enviarlo a prisión, "los fiscales en la audiencia se dedicaron a hablar del cura, hablaron de pluralidad de abusos, y ese es un dato que no surge del legajo. Lo envían a la cárcel, según dijeron, para cuidar la paz social en el pueblo, Lucas González, pero con esta medida lo que hacen es romper la paz social. La gente se va a levantar, y se va a movilizar en defensa del cura. ¿Qué diferencia hay entre enviarlo a Victoria o llevarlo a Oro Verde, como pedimos. Ninguna".

Urrutia adelantó que hoy planteará la apelación a lo que resuelto por el juez Acosta, y que ese recurso irá para su resolución al Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú.

Paso a paso


El caso del cura Escobar Gaviria estalló cuando dos monjas de la congregación Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas acudieron ante el defensor Oscar Rossi, y relataron el caso de un alumno del Colegio Castro Barros. Antes de presentarse en Tribunales, se comunicaron con el arzobispo Juan Alberto Puiggari. El jueves 27, Puiggari viajó a Lucas González y le pidió a Escobar Gaviria que abandonar la ciudad, y buscar una casa religiosa adonde instalarse. El lunes 31, la curia dio a conocer un comunicado en el que hizo saber que " el sacerdote involucrado, fue separado" "y se le ha impedido el ejercicio público del ministerio, según lo determina el Derecho Canónico". El domingo Escobar Gaviria acudió a la Casa Padre Lamy, una casa de retiros dirigida por la comunidad de los Servidores de Jesús y de María. El martes 1º en la Casa Padre Lamy se enteran, "por Facebook", que el juez de Garantías de Nogoyá, Gustavo Acosta, dictó la orden de detención del cura. Ese día, además, Puiggari viajó a Oro Verde y les avisó "que la Policía lo iba a buscar a la tardecita".
Fuente: El Diario

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