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El juez de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Gualeguaychú, Carlos Rossi, será quien defina el futuro del abogado Gustavo Rivas, condenado por abuso, corrupción y promoción a la prostitución de menores.

A Rossi le cabrá la responsabilidad de determinar si cumple la condena a prisión en forma domiciliaria, en su vivienda de calle Mitre N° 7, de Gualeguaychú, o en alguna unidad penal del Servicio Penitenciario de Entre Ríos.
Lo que está en manos de Rossi
Luego de que en mayo último la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) dejara firme la condena a Rivas, el fiscal coordinador de Gualeguaychú, Lisandro Beherán, pidió al Tribunal de Juicios y Apelaciones de esa ciudad que haga efectivo el cumplimiento de la pena y lo envíe a la cárcel.

A esa petición adhirió querellante Elena Esnaola. Sin embargo, el defensor Raúl Jurado pidió que sea amparado bajo el beneficio que corresponde a toda persona mayor de 70 años (Rivas tiene 77) y se le dé arresto domiciliario.

Los jueces Alicia Vivian, Mauricio Derudu y Arturo Dumon dispusieron este lunes 13 que “la determinación de modalidad del cumplimiento de la pena (domiciliaria o no) corresponde ser determinada por el Juez de Penas y Medidas de Seguridad, ya que como Juez natural cuenta con la competencia y medios necesarios como para poder constatar y valorar si en el presente, el condenado reúne o no todos los requisitos exigidos por la norma penal para la procedencia de la prisión domiciliaria, los cuales, a más de la edad, deben ser constatados mediante informes médicos, psicológicos y sociales, conforme exige el art. 33 de la Ley 24.660”.

Pero agregaron: “No obstante ello, el Tribunal considera que corresponde a los fines asegurativos del cumplimiento de la condena, disponer la medida de coerción contemplada en el art. 349 inc. a) del C.P.P., es decir, el arresto domiciliario del condenado en su domicilio hasta tanto el Juez de Ejecución y Medidas de Seguridad decida bajo que modalidad ejecutiva deberá el condenado cumplir su condena”.
Antecedente: el caso de Sebastián Wagner
El juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú es el mismo que fuera sometido a un proceso de jury en 2018 por haber liberado a Sebastián Wagner, luego autor del femicidio de Micaela García en Gualeguay, el 1° de abril de 2017.

El lunes 30 de julio de 2018, el Jurado de Enjuiciamiento absolvió, por mayoría, de los cargos de falta de idoneidad y mal desempeño que pesaban sobre el juez, quien estaba suspendido en su cargo desde el 7 de diciembre de 2017 y a quien le habían reducido el sueldo en un 30%. La decisión implicó, además, que el magistrado se reintegrase a su cargo y se le restituyeran los salarios retenidos.

Rossi quedó en el ojo de la tormenta luego del femicidio, el 1° de abril de 2017, de la estudiante uruguayense Micaela García, cuyo cuerpo fue hallado en un descampado de Gualeguay una semana después, el 8 de abril. El magistrado fue acusado por mal desempeño y falta de idoneidad por haber resuelto, el 1° de julio de 2016, la liberación del reo Sebastián Wagner, con dos condenas por abuso sexual. Wagner fue, precisamente, quien mató a Micaela García, crimen por el cual fue condenado a prisión perpetua el octubre pasado.

El Jurado de Enjuiciamiento resolvió, el 7 de diciembre, abrir causa en base a las presentaciones que hubo contra Rossi, ocho en total. Al resolver la apertura de causa, el primer voto del Jurado de Enjuiciamiento fue formulado por Daniel Carubia, vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), quien opinó que el juez Rossi no debía ser sometido al jury. En sus fundamentos, Carubia consideró que la decisión de Rossi fue coherente y fundamentada. En cuanto a los informes desfavorables a Wagner, Carubia recordó que los mismos no son vinculantes y entendió que Rossi “se ha apartado de ellos con sólidos fundamentos, destacando la incongruencia de unos y la naturaleza subjetiva, puramente conjetural y científicamente incomprobable de otros”.
Fuente: Entre Ríos Ahora.

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