En el comunicado compartido con El Entre Ríos, reconocieron a la expresidente como “una figura de estatura innegable, referente fundamental y una de las líderes más relevantes de la historia reciente en América Latina”. A su vez, marcaron que “sus políticas tocaron intereses muy poderosos” y por eso “no podemos ignorar las similitudes con lo ocurrido con el compañero Lula da Silva”.
Rememoraron que la condena al hoy nuevamente presidente de Brasil “fue posteriormente anulada tras comprobarse la manipulación de su proceso judicial con fines políticos. Estos casos no son aislados; forman parte de un esquema digitado por los poderes fácticos que apunta a desprestigiar y disciplinar a los líderes populares”, aseguraron.
Por eso, dijeron que “el ataque y la persecución a todo aquel que levanta la voz contra este modelo (tanto desde el peronismo como desde otros espacios políticos y sociales) nos debe movilizar a la unidad, hoy más que nunca”.
La decisión que cuestionan
Cabe recordar que el Tribunal Oral Federal N°2 ordenó, este martes, que Cristina Fernández de Kirchner y otros ocho condenados por corrupción se presenten en Comodoro Py dentro de los próximos cinco días hábiles con el objetivo de efectivizar sus detenciones. La resolución llega luego de que la Corte Suprema de Justicia dejara firme la condena por administración fraudulenta contra la ex mandataria en la causa Vialidad. La medida alcanza también a Lázaro Báez, Nelson Periotti, José López, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi, Mauricio Collareda, José Santibáñez y Raúl Daruich, todos sentenciados en 2022 por maniobras irregulares en la adjudicación de obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015.A continuación, el comunicado completo:
UNIDOS EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA
La ratificación de la condena contra la compañera Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema nos pone de frente a una realidad evidente y peligrosa: la utilización de la justicia como herramienta política con impacto directo en los escenarios electorales.
Reconocemos en Cristina una figura de estatura innegable, referente fundamental y una de las líderes más relevantes de la historia reciente de América Latina. Desde la Presidencia de la Nación, impulsó profundas transformaciones y avances sociales y económicos que beneficiaron a las grandes mayorías. Sus políticas tocaron intereses muy poderosos, y es en este contexto que se inscriben los embates que ha enfrentado en todos estos años.
Desde este punto de vista, no podemos ignorar las similitudes con lo ocurrido con el compañero Lula da Silva en Brasil, cuya condena fue posteriormente anulada tras comprobarse la manipulación de su proceso judicial con fines políticos. Estos casos no son aislados; forman parte de un esquema digitado por los poderes fácticos que apunta a desprestigiar y disciplinar a los líderes populares.
La historia de nuestro movimiento está tristemente marcada por una sucesión de persecuciones y hostigamientos. Desde la proscripción del General Juan Domingo Perón hasta los vanos intentos de extinguir su obra y pensamiento, el tiempo nos ha demostrado que determinados sectores se han esforzado constantemente en impedir el avance de un proyecto de país con inclusión y soberanía, apelando incluso a la violencia en sus formas más extremas.
Es claro entonces que la situación actual se inscribe en esa larga tradición de operaciones destinadas a limitar la voluntad popular.
Ante este panorama, que se agrava con el brutal ajuste económico y social que impone el gobierno del presidente Javier Milei, es imperativo que levantemos con fuerza las banderas históricas de nuestro movimiento. La justicia social, la soberanía política y la independencia económica no son solo consignas; son los pilares sobre los cuales debemos construir la alternativa a una forma de ejercer el poder que empobrece al pueblo, beneficia a unos pocos privilegiados y despedaza a las instituciones de la democracia.
El ataque y la persecución a todo aquel que levanta la voz contra este modelo - tanto desde el peronismo como desde otros espacios políticos y sociales - nos debe movilizar a la unidad, hoy más que nunca. Es momento de defender a los sectores más desprotegidos, de resistir y de reafirmar que, pese a los intentos por doblegarnos ¡No nos han vencido!
Compañeras y compañeros de la Agrupación Justa, Libre y Soberana