La investigación por pedofilia comenzó tras una denuncia que concretó una ONG internacional.
Con orden judicial y colaboración de otras áreas operativas, personal de la Dirección Inteligencia Criminal requisó una vivienda del Barrio Anacleto Medina. En ese marco, secuestraron aparatos telefónicos, computadoras, CD y DVD, entre otros elementos de interés para el proceso investigativo. Un joven mayor de edad fue identificado y quedó supeditado a la causa.