Los agentes penitenciarios “lograron rápidamente que los internos vuelvan a sus celdas en orden y sofocaron el principio de incendio, normalizándose la situación”. Habiendo tomado intervención el médico en turno, “no se constataron lesiones que requirieran atención hospitalaria, tanto de la población interna como del personal del servicio penitenciario”. De ese modo, “los agentes lograron rápidamente que los internos vuelvan a sus celdas en orden y sofocaron el principio de incendio, cumpliendo así con el protocolo de seguridad”.
Un dato que había trascendido y ratificaron oficialmente fue que se emprendieron las requisas correspondientes, encontrándose elementos punzo cortantes en las celdas de los internos que provocaron la reyerta. “Se dispuso el traslado de ocho internos involucrados en el incidente, a distintas unidades penales de la provincia, con autorización de los Juzgados de Ejecución de Penas competentes”, indicaron.
La situación fue comunicada a la Fiscalía en turno, aunque no requirió intervención policial.