El agente Mauro Altamirano, que se encontraba de recorrida policial en la zona de calle Odiard al 2500, advirtió los gritos desesperados de una mujer: su bebé se habría ahogado y no respiraba más.
Altamirano respondió al pedido de auxilio y comenzó con los trabajos de reanimación. La pequeña de año y medio rompió el llanto y volvió a respirar.
Los vecinos y la madre del bebé, que se encuentra fuera de peligro felicitaron y aplaudieron el accionar del policía.