Desde el inicio del trámite el Ministerio de Trabajo de la Nación modificó algunas normativas “sobre el tipo de material y el ambiente necesario para aumentar la protección del personal que trabaja en el área de las quimioterapias”.
“Uno de los cambios es que la campana de flujo laminar donde se preparan las medicaciones, comprada por el Grupo Scout, es del tipo 2A y ahora se exige la 2B, que tiene un segundo sistema de ventilación, reduciendo el riesgo de exposición a agentes potencialmente tumorales”.
“Nos reunimos con el Grupo Scout para explicarles lo que decía el expediente y con el oncólogo, el cual dijo que el tipo de medicación que puede utilizarse acá no emana vapores, que es la situación que trata de prevenir la nueva normativa. Encontramos una circular de ANMAT donde dice que si no existen vapores podría servir la campana que tenemos”, dijo Hernández.
“Contesté el expediente refiriendo que estaba esta nota de ANMAT, que se contemplara la posibilidad de una habilitación provisoria y que en el próximo año veríamos de hacer el trámite correspondiente para la adquisición de la campana 2B. Eso se envió al ministerio y estamos a la espera de una respuesta”.
En cuanto a la adaptación edilicia, “estamos viendo si las podemos encarar con fondos del hospital sin necesidad de solicitar la intervención de Arquitectura, que quizá puede llevar más tiempo”.
Entre las cuestiones a modificar, la directora menciona “cambiar el tipo de mobiliario con mesada de acero inoxidable y cambiar los azulejos para que la superficie de las paredes sea lavable”.
Si bien en un primer momento se había pensado en que la sala funcionaría en el Hogar de Ancianos, luego se determinó que “no es el lugar adecuado” por lo que se decidió que se instalaría donde era la antigua guardia.