Este sacerdote es secretario privado del arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari. El mismo jefe de la Iglesia Católica local -cuando Ilarraz era encargado del Seminario Menor y cometía abusos sistemáticos-, era el responsable del Seminario Mayor. Eso implicaba que ambos -Ilarraz y Puiggari- fueran cercanos en el ámbito educativo en el Seminario y compartieran casi los mismos espacios dentro de las instalaciones. En medio del proceso por falso testimonio, Gervasoni alegó “fidelidad” a la Iglesia Católica para intentar eximirse de cargos penales, pero la fiscalía rebatió ese argumento haciendo pesar el deber cívico ante el “secreto profesional”. Por eso, se mantuvo la acusación contra Gervasoni, que lo señala por “haberse pronunciado con falsedad y reticencia, ocultando datos al juez, datos que no podía ignorar por el rol protagónico de secretario del arzobispo, con quien convive” en la residencia episcopal de la Costanera Alta de Paraná.
Este sacerdote es secretario privado del arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari. El mismo jefe de la Iglesia Católica local -cuando Ilarraz era encargado del Seminario Menor y cometía abusos sistemáticos-, era el responsable del Seminario Mayor. Eso implicaba que ambos -Ilarraz y Puiggari- fueran cercanos en el ámbito educativo en el Seminario y compartieran casi los mismos espacios dentro de las instalaciones. En medio del proceso por falso testimonio, Gervasoni alegó “fidelidad” a la Iglesia Católica para intentar eximirse de cargos penales, pero la fiscalía rebatió ese argumento haciendo pesar el deber cívico ante el “secreto profesional”. Por eso, se mantuvo la acusación contra Gervasoni, que lo señala por “haberse pronunciado con falsedad y reticencia, ocultando datos al juez, datos que no podía ignorar por el rol protagónico de secretario del arzobispo, con quien convive” en la residencia episcopal de la Costanera Alta de Paraná.