La fiscalía pidió la elevación a juicio en el mes de septiembre del año pasado, tras imputar al sacerdote por haberse pronunciado "con falsedad y reticencia, ocultando al juez datos que no podía ignorar, por la relevancia de los mismos y por el rol protagónico que le tocó desempeñar como secretario del Arzobispo Puiggari -con quien convive en calle Etchevehere 171 de Paraná- en relación al hecho investigado contra Justo José Ilarraz”.
“Así obró cuando dijo que prestó declaración en la investigación diocesana tramitada contra Ilarraz sin que Puiggari le manifestara cuál era el objeto de la investigación y de la declaración. Así también obró cuando dijo que pudo charlar algo con Puiggari referido a la investigación para luego decir que no charló el tema con Puiggari”, agregó Juan Francisco Ramírez Montrull, a cargo de la acusación en representación del Ministerio Público Fiscal.
Asimismo, requirió que se cite a declarar a Hernán René Rausch (una de las víctimas de Ilarraz), Milton Ramón Urrutia (abogado querellante en la causa Ilarraz), el sacerdote Leonardo Tovar, José Carlos Wendler (exsacerdote) y Jorge Charreun (sacerdote de Concordia).
También solicitó que se incorpore a la causa la sentencia del tribunal en la causa Ilarraz, copias de la declaración testimonial que dio Gervasoni el 8 de abril de 2015 en ese expediente y de los testimonios recogidos en la investigación penal preparatoria de esa causa de Rausch, Urrutia, Tovar y Wendler.
Además, planteó que se sume el expediente completo de la causa Ilarraz, con toda su documentación, que incluye las testimoniales de los dignatarios eclesiásticos y las testimoniales videofilmadas durante el debate.
El fiscal pidió para Gervasoni un año y seis meses de prisión condicional.
