Debido a que de noche no se realizan en ese establecimiento labores nocturnas y está prohibida la actividad de caza, el Comisario Horacio Ludi, el Sargento Ayudante Claudio Cabrera, el Cabo Paulino Morinico y el Cabo Luis Pérez, decidieron entrevistarse con el encargado, quien no solo confirmó la presencia de intrusos, sino que además había escuchado disparos de armas de fuego.
Los funcionarios hicieron un abanico sobre el terreno para sorprender a quienes estaban violando la propiedad privada. Así fue que dos de los policías detectan luces de linternas y cuando intentaron acercarse sigilosamente son descubiertos al ser alumbrados por los desconocidos. Dan la voz de alto, observando que eran seis hombres armados y con mochilas, los cuales rápidamente se dieron a la fuga sin arrojar las armas. Mientras efectuaban disparos contra los brigadistas, huyeron hacia los dominios del Parque Nacional El Palmar.
Tras una persecución policial, se logró detener a uno de ellos que ?desarmado- se había ocultado en una espesa vegetación. Se trataba de Cristian (23) domiciliado en Barrio 2 de Julio de San José, al cual se lo aprehende para posteriormente secuestrarle una mochila con carne silvestre de ciervo -1 cuarto y 1 cadera-, además de una linterna y baterías de recarga, evidenciando que era un logístico de carga de los integrantes de una cacería ilegal a sabiendas de que estaban en infracción por ser época de veda para la caza deportiva menor, y máxime porque el detenido carecía de la licencia de caza mayor. También está prohibida la utilización de luz artificial por la indefensión del animal, no contaban con el permiso del propietario del establecimiento, y seguramente con la utilización de armas clandestinas.
Los individuos que lograron huir fueron debidamente identificados. Se trata de tres familiares directos del aprehendido -Eduardo, Claudio y Leonardo-, mientras que los dos restantes son de la zona de Ubajay, siendo uno de ellos un reconocido guía de caza trucho al ser solo conocedor de la zona, de nombre José Ramón.
