Esta vez, el escenario elegido fue uno de los galpones del puerto. La directora Departamental de Escuelas, la Profesora Griselda Di Lello, pronunció un encendido discurso, en el que resaltó el crecimiento en la cantidad y calidad de los trabajos de los alumnos y agradeció a los docentes el esfuerzo realizado. "La feria siempre es hermosa porque los chicos la disfrutan, porque cuentan con orgullo todo lo que saben y muestran todo lo que aprendieron y porque estimula a que los docentes trabajen de maneras diferentes, busquen alternativas, sean creativos para tener cosas que mostrar en la feria", explicó una profesora a El Entre Ríos.
Los contratiempos: sin baños ni sillas y con goteras
La misma docente que celebró la Feria de Ciencias como una excelente oportunidad para la educación, fue crítica con algunos desajustes de la organziación. "Es necesario un contexto que de ganas de venir, sentirnos bien, estar cómodos y no con los niños parados porque no te dan las sillas, sin baños apropiados, mojándonos. Ese tipo de cosas desmotivan mucho", explicó.En efecto, en el exterior del galpón del Puerto de Concordia sólo se previeron dos pequeños baños, absolutamente insuficientes, lo que obligó a que, bajo la lluvia, alumnos y docentes tuvieran que trasladarse a los sanitarios de la discoteca B612.
Los inconvenientes ya habían aparecido en la tarde del miércoles, cuando las escuelas fueron a instalar los stands y se encontraron con que no estaban las mesas. Recién este jueves terminaron de proveerlas, pero las dos sillas por stand aún no habían llegado a media mañana.
La feria comenzó justo el mismo día en que los choferes de colectivo declararon un paro de 24 horas, lo que impidió una mayor concurrencia de padres y de las delegaciones de escuelas.
