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Carlos Albisu asumió la Presidencia de la Delegación del Uruguay ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM) el 23 de abril de 2020. No obstante, las intenciones de innovar y potencial la región lo acompañan desde mucho tiempo atrás.

Albisu tiene una amplia experiencia que abarcó su paso como representante gremial de la Regional Norte por la Federación Médica del Interior (FEMI) y presidente del Sindicato Médico de Salto así como director de Salud e Higiene de la comuna salteña. También fue electo edil departamental por el Partido Nacional en el período 2005-2010. En mayo de 2015, fue designado delegado de la Delegación del Uruguay ante la CTM.

Actualmente, desde su rol de presidente en la CTM, su foco está puesto en el desarrollo regional y en posicionar a Salto Grande como un eje de atracción para inversores pero también promover la zona como un centro logístico, turístico, educativo y cultural. Albisu pone énfasis en trabajar para que la región esté cada vez más visible en el mapa de los inversores extranjeros.
Desarrollo regional como eje de gestión
-Estuvo en Montevideo en los últimos días, se reunió con distintas autoridades. ¿Qué temas motivaron su visita?
-Temas netamente regionales que hacen a lo que es la empresa Salto Grande. Estamos enfocados en el desarrollo regional, que implica potenciar la zona, no solamente dese el punto de vista económico sino que es ver a Salto Grande como empresa que puede ser un polo de atracción de inversiones. También para temas educativos y turísticos. De esa manera podemos buscar ese desarrollo tan esperado durante mucho tiempo.

-Efectivamente Salto Grande viene creciendo en presencia como un posible centro de captación de inversiones en el norte del país. Se ha escuchado que algunas de las empresas internacionales que piensan instalarse en Uruguay consideran el litoral (y Salto Grande) concretamente como una alternativa. ¿A qué se debe este nuevo posicionamiento?
-Hemos logrado poner a Salto en el radar, empezó a aparecer. Eso no se hace de la noche a la mañana. Hemos tenido reuniones con el presidente Luis Lacalle Pou y autoridades del gobierno, también hemos realizado visitas a embajadas, presentando y poniendo en el menú de las empresas extranjeras el potencial de Salto Grande. La estabilidad energética, la generación de energía, tenemos agua y tenemos una muy buena conectividad de internet, tenemos fibra óptica de Antel, llega fibra óptica de Personal y a 10 km del lado argentino pasa la fibra óptica de la red Capricornio que une a muchos países de Sudamérica, cruza el Atlántico y a través de Sudáfrica sube a Europa; eso nos pone en un lugar estratégico para que mañana algunas empresas tecnológicas nos puedan elegir cómo un lugar para instalarse. Tenemos esos beneficios desde el punto de vista natural y también tecnológico. Hemos tenido diferentes propuestas de inversión, desde lo que es el hidrógeno verde, donde se necesita agua y energía, por lo que las empresas ven a Salto Grande con potencial, hasta mineras de bitcoin, que también necesitan esa estabilidad eléctrica y el agua para poder enfriar los diferentes contenedores. Hoy estamos en el radar y nos ven como un lugar potencial y estratégico para poder instalarse. Falta concretar los proyectos pero en este corto tiempo hemos podido entrar en la lógica de que los inversores nos tengan sobre la mesa y que cuando van a agarrar el menú para instalar diferentes propuestas de negocios, tengan esta opción que hasta hace un tiempo no tenían.

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Carlos Albisu preside la Delegación uruguaya ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande. Agrandar imagen
Carlos Albisu preside la Delegación uruguaya ante la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
-La llegada de este tipo de empresas multinacionales implica la necesidad de tener cada vez más gente capacitada…
-En el Polo Binacional Educativo, Científico y Tecnológico se han hecho diferentes cursos con participaciones que colmaron las expectativas. Tenemos cursos con 900 personas inscriptas como el de ciberseguridad, 500 personas en seguridad industrial y así sucesivamente. Sabemos que para las empresas el recurso humano es fundamental. Hemos tenido reuniones en alguna zona franca del sur en las cuales hoy están teniendo problemas en ese sentido. ¿Cuál es el diferencial de los recursos humanos del interior del país? La característica de ese estudiante es que es alguien más arraigado y muchas empresas están buscando ese arraigo, a diferencia de lo que pasa muchas veces en el sur o en el este, ese ping pong de que salen de una empresa y entran a otra. Las empresas ven un potencial en el interior en ese sentido. Nosotros estamos colaborando para que el día de mañana podamos decir que tenemos gente preparada que puede trabajar en esas empresas. Hay que empezar a preparar gente y aggiornarla al mundo que estamos viviendo, porque cuando hablamos de la parte educativa, todo tenemos el chip de pensar en la juventud, pero acá estamos viendo que hay muchos cincuentones que entienden que tienen que empezar a aggiornarse a un mundo que vino para quedarse.
"Salto Grande es un hub logístico"
-Usted mencionó “temas logísticos”. En ese sentido, Salto Grande tiene una ubicación privilegiada…
-Hoy Salto Grande es un hub logístico que no está explotado porque tenemos toda la entrada de camiones paraguayos que son 31 mil a 33 mil que entran por año pero, a su vez, tenemos la entrada de Bolivia y la entrada de Chile, que siguen de largo cuando sabemos que hoy hay muchas de esas empresas que están dispuestas a bajar su carga ahí para ahorrar los 1.000 kilómetros hasta el puerto de Montevideo. Tenemos la única unión ferroviaria con Argentina, es el único punto a través del puente Salto – Concordia en la cual el ferrocarril se puede unir, pero a su vez también Paraguay, que tiene muy pocos kilómetros de vía férrea, ente 11 kilómetros y 15 kilómetros, está largando carga a través de Encarnación hacia puertos argentinos que sabemos que están saturados y que están buscando otros puertos con salida más rápida, operativa y logísticamente favorable desde el punto de vista económico. Estos son los temas donde tenemos que posicionarnos. Estamos en un nodo estratégico para un hub logístico multimodal y estamos trabajando en eso. Hay diferentes empresas que han llevado proyectos hacia Salto Grande, lo hemos estado hablando en muchas oportunidades con autoridades del ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y el Instituto Nacional de Logística (Inalog). Hay mucho interés, sobre todo empresas internacionales y algunas nacionales, en poder posicionarse en esa zona.

-La hidrovía es clave. ¿Cuál es su visión? ¿Cree que se podrá concretar en el corto plazo?
-Es un tema que hoy está en la esfera diplomática. Está a nivel de las diferentes cancillerías, que tienen que alinear los astros y que haya un acuerdo para decir “bueno, la hidrovía del río Uruguay sale”. Es importante para Argentina, para Brasil y para Uruguay, va a potenciar todo lo que tiene que ver con la logística y el crecimiento de las zonas aledañas a lo que es el río Uruguay, a su vez va a ayudar a muchos productores a sacar su carga más rápido y con menores costos. Hay interés nacional, es un tema que el presidente Lacalle Pou lo ha puesto sobre la mesa en varias oportunidades, pero hay un tema político, diplomático, en los cuales tenemos que alinear a esos tres países para que haya una posición concreta unánime de que esto tiene que salir. Existen estudios sobre lo que sería la obra de ingeniería, los técnicos eligen la esclusa que ya existe en Salto Grande, se hizo hace 43 años y la que se debería finalizar en lo que tiene que ver con la parte mecánica. Luego realizar un canal en la margen occidental del río e instalar un bypass entre Salto Chico y Salto Grande. Posteriormente llevar adelante un dragado y derrocamiento en distintos puntos del cauce del río, tanto al norte como al sur del mismo. Es una obra que deberían llevar adelante Argentina y Uruguay por unos US$ 180 millones. Luego hay otros 700 km para arriba de la represa de Salto Grande, pero ahí serían Argentina y Brasil quienes deberían asumir los costos de las obras.
De Midland a la Estación Central de Concordia
-Se está trabajando pensando en un tren de pasajeros Salto – Concordia. ¿En qué está ese proyecto?
-Sí, 29 kilómetros de vía férrea, un viaje de aproximadamente 33 minutos, con una locomotora y un vagón entre los que se llevarían 140 pasajeros. Los vagones de última generación, con aire acondicionado y wifi. Esta unión ferroviaria va a ser importante para el turismo, va a ser importante desde el costo-beneficio para gente que estudia de un lado y vive del otro o trabaja de un lado y vive del otro. Venimos trabajando con cancillería, Ministerio de Transporte y la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE). La obra de infraestructura es menor porque entre el 89% y 92% de las vías están en buen estado, hay pocos detalles para arreglar. La salida sería desde la Estación Midland, habría una parada estratégica en Salto Grande, otra en el Aeropuerto Internacional de Concordia, que se encuentra actualmente en obras en el marco del Programa de Desarrollo e Integración de la Región de Salto Grande, el cual será financiado a través de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y finalmente en la Estación de Concordia. Tendría un costo bastante más económico que otras vías de transporte para los pasajeros, incluso estamos pensando en beneficios para aquellos que viven y estudian de un lado y del otro.

-¿Qué plazos manejan para que esté operativo?
-Acá hay un tema importante que es la pandemia. Esperamos que cuando se de la apertura de fronteras, al poco tiempo, sobre fin de este año o el año que viene, el tren pueda comenzar a operar.

-También se ha mencionado la posibilidad de dinamizar el transporte ferroviario hacia esa zona del país.
-Hay apuestas y una intención, se la está buscando la vuelta a lo que es el tema de carga a través del tren. Pero recordemos que quedaron inconclusos 70 kilómetros de vía de tren, hubo un error de cálculo en la administración anterior, en cuanto a lo que era la vía, que se hizo a través de un préstamo no reembolsable del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem). La vía debía unir Uruguay con Argentina, pero no se llegó por un error de cálculo, quedó en el Queguay la vía y están faltando estos 70 kilómetros. Se están buscando diferentes alternativas para poder terminar con eso. Ahí el puerto de Montevideo tendría una ganancia de otros países que están dispuestos a bajar carga a través del Uruguay por un tema logístico, por un tema de saturación del puerto Buenos Aires y también los paraguayos, que están con muy corta vía, pero de alguna manera están bajando carga. Se ha avanzado incluso con un análisis del estado de las vías de tren de Argentina, de Misiones, Corrientes y Entre Ríos, que son las que más nos interesaban, como lo mismo de Paraguay pero acá hay una realidad, para seguir hablando de cargas tenemos que terminar con estos 70 kilómetros que quedaron inconclusos.

-¿De qué depende concluir esos 70 kilómetros?
-Faltan recursos económicos. Son 70 kilómetros que se calcularon mal y eso es mucho dinero, se habla de entre US$ 40 millones y US$ 60 millones según la obra que se vaya a hacer. Recordemos que hay que tener una trocha de 18 para poder traer carga y eso insume esa inversión, que en aquel momento se hizo con un préstamo Focem que se terminó ahí. Hoy ese préstamo no está y se están buscando diferentes alternativas porque entendemos que es importante poder terminar con eso y empezar a ganar carga para nuestro puerto.

-¿Cómo está la actividad turística hoy tras el golpe de la pandemia?
-Salto Grande, en tiempos normales, sin pandemia, tiene una visita de unos 42 mil turistas por año. Se va a continuar recibiendo gente que quiera conocer la represa, pero en noviembre se va a estar inaugurando Energimundo, un parque temático, un museo de cuarta generación sobre energías renovables, que va a ser muy importante para el turismo pero también para la educación y la cultura. Será una visita de 3 horas al parque, que se empezó a hacer en el 2020 y va a estar pronto ahora.
Fuente: El Observador de Montevideo.

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