Proceso judicial
Al cumplirse dos años de encierro de los acusados (algunos en unidades penales, otros con domiciliaria), vencía el periodo de la medida que ya había sido prorrogada, por lo que el Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay resolvió extender la prisión preventiva por un año más.Los abogados defensores plantearon que, a esta altura, los acusados ya pueden esperar el juicio en libertad. Sin embargo, en causas que investigan organizaciones dedicadas al narcotráfico, se presume que tienen mayor poder y recursos para fugarse o entorpecer la investigación.
Los jueces Jorge Sebastián Gallino y Mariela Emilce Rojas fundamentaron en la resolución: “Debemos adelantar que ante la reciente elevación de la causa a juicio, este Tribunal entiende que resulta pertinente para garantizar la realización de las medidas probatorias que podrían solicitarse en carácter de instrucción suplementaria, la debida realización del juicio oral y la eventual ejecución de la pena en caso de recaer condena, dictar la prórroga de la prisión preventiva de los procesados toda vez que no han desaparecido las circunstancias reveladoras de peligrosidad procesal”.
Situación de los acusados
En la Unidad Penal 3 de Concordia se encuentra alojado el cabecilla de la banda, Néstor Alfredo Francia Brun, hermano de Gabriela, junto a Juan Mosqueira y Christian Ariel Trinidad. En la Unidad Penal 2 de Gualeguaychú se encuentran Matías Fernando Cáceres, Jorge Rafael Guinet y Juan Pablo Solari. En la 4 de Concepción del Uruguay están esperando el juicio Diego Armando Trinidad y Claudio Horacio Trinidad. En la cárcel de mujeres de Paraná está María Belén Saucedo.En tanto, privados de la libertad pero en domicilios particulares se encuentran María Lorena Trinidad, César Alfredo Francia, Gabriela Alejandra Francia, Flavia Rita Ruiz, Norma Ramona Brun, Noelia Castagnino y Jaqueline Mabel Gamarra.
Se espera que el juicio llegue antes de cumplirse un año más desde la caída de la banda narco, algunos de cuyos integrantes también están imputados por lavado de activos provenientes del comercio de drogas.
La acusación para todos los imputados (aunque se especifican los roles que habría cumplido cada uno) plantea que “habrían comercializado estupefacientes de manera conjunta y organizada entre sí, asumiendo y ejerciendo cada uno de ellos diversas funciones de provisión, organización, distribución, logística de transporte, aprovisionamiento, almacenamiento, fraccionamiento, abastecimiento y venta del tóxico en distintas localidades”.
