“La alternativa de educación “virtual” sigue suponiendo que todos (docentes, familias y estudiantes) cuentan con las condiciones óptimas. Esta escolaridad de emergencia (en la que el Estado no se hace cargo de la conectividad) ha agrandado terriblemente la brecha entre el derecho a la educación y la población, particularmente con los más vulnerables”, describieron.
Y apuntaron luego, a la decisión del Consejo General de Educación de aplicar exámenes “virtuales” en los niveles Secundario y Superior. “Genera más descontento e incertidumbre en las comunidades educativas que aún no ven saldadas cuestiones básicas en el funcionamiento del sistema”, advierten desde el sector más combativo del gremio docente AGMER.
A continuación, el resto del comunicado:
Porque aunque las clases no estén en las escuelas, el sistema sigue funcionando y los trabajadores seguimos ejerciendo nuestras respectivas funciones, ejerciendo muchas más responsabilidades de las que nos corresponde ante esta inédita situación. Recién esta semana el CGE aprobó un protocolo de funcionamiento y atención a público que activaría un poco más las vías administrativas por las que circula todo en Educación, desde reclamos de todo tipo hasta respuestas más inmediatas de parte de este organismo. A modo de ejemplo concreto, el CGE ha suspendido desde el comienzo de la pandemia hasta el día de hoy dos derechos tan básicos y fundamentales en la vida de los trabajadores de la Educación como lo son el Registro de Títulos y la Emisión de Credenciales.
Así y todo, el gobierno informó en la prensa que quiere reestablecer las clases en las escuelas. Comunicó que planea llevar adelante esta decisión unilateral de forma progresiva, empezando por las escuelas rurales. Además de no justificar claramente en qué elementos basa esta decisión, el gobierno pretende avanzar en la reactivación de las escuelas sin dar aumento salarial a los docentes -seguimos cobrando el salario de diciembre de 2019-, sin pagar ni actualizar las partidas de limpieza y comedores, sin atender la larguísima lista de falencias infraestructurales ni diseñar, edificio por edificio, cómo sería la nueva organización de las actividades según las claras y necesarias normas de distanciamiento que imponen los tiempos. La reapertura de las escuelas no puede estar sujeta a una cuestión de calendario, sino a una responsable evaluación de las condiciones reales. Cualquier otra cosa, será una catástrofe para las comunidades educativas.
No discutiremos ninguna reapertura de escuelas sin que el gobierno atienda estas exigencias que enumeramos.
Estamos protagonizando un momento histórico, en el que el pueblo juega un rol central. Las experiencias como las de Chile, Brasil o los EEUU son una demostración de lo catastrófico que es darle la espalda. Entendemos que esta experiencia inédita debe ser entendida como el fin de las desigualdades que padecemos desde hace siglos y que han quedado aún más expuestas por esta pandemia. Alertamos al gobierno entrerriano sobre los pasos que está dando en Educación y llamamos a las y los trabajadores a estar unidos para enfrentar los escenarios que se vayan abriendo de aquí en más.
Agrupación “Rojo y Negro. 1° de mayo”.
