Según sus dichos, había estado por última vez a la una de la madrugada y al regresar a la hora 8 encontró que el lugar de madera y chapa –que no contaba con medidas de seguridad- estaba quemado. Allí, “cualquier persona podía dejar lo que quisiera a resguardo. Habla elementos de navegación, remos, chalecos salvavidas, freezer, sombrillas, mesas, silla, herramientas, kayaks de distintos colores y formas, tablas de windsurf, velas, una cámara de seguridad”, mencionó en la denuncia.
Algunos de los elementos fueron alcanzados por el fuego. “Las cosas que se quemaron no eran mías y no recuerdo quienes eran los dueños”, señaló.
Por redes sociales, el damnificado pidió difusión a fin de obtener información sobre lo ocurrido.