La dueña del lugar, Zulma Barboza, manifestó que hace tiempo vienen advirtiendo sobre las condiciones de los locales adyacentes a la santería y aseguró que no recibieron respuestas.
Hasta ese momento, nadie se había presentado en el lugar para remover el escombro de la vereda, según afirmaba la mujer.
Más allá del desprendimiento de la fachada de la santería, no hubo que lamentar personas lesionadas por el incidente.