La visita, que sin dudas sobrevino como reacción tras la tragedia de Moreno que costó la vida a una vicedirectora y un ordenanza, generó un indisimulado malestar en numerosas instituciones, puesto que el organismo provincial les reprochó tener la garrafa en espacios cerrados y les prohibió seguir usándola, sin aportar ninguna solución o alternativa que permita preparar las meriendas a los alumnos.
"Obvio que la normativa exige ubicar las garrafas afuera, pero lo real es que en casi todas las escuelas están adentro. Los establecimientos no cuentan con las conexiones, ni con el tendido, ni tampoco con las casillas donde alojar las garrafas, y si alguna vez tuvieron esa infraestructura dejaron de usarla porque se las robaban" explicó una docente a El Entre Ríos.
A los directivos no les pasó desapercibido lo que consideran una evidente contradicción: el mismo organismo que tiene bajo su responsabilidad mantener los establecimientos les reprocha las condiciones en que desarrollan las tareas, en vez de poner manos a la obra y brindar las soluciones.
Una vicedirectora consultada por El Entre Ríos lo explicó a su manera: "Qué fácil es venir y decir que no usemos la garrafa sin darnos ninguna alternativa. Cuando el día es frío y lo único que tengo para ofrecer a mis alumnos es una chocolatada caliente, ¿acaso no voy a usar la garrafa? Lo que va a ocurrir es que la vamos a usar igual y, si pasa algo, la culpa va a ser nuestra y ellos dirán que nos avisaron. Pero es Arquitectura la que debe solucionar el problema".
"Al menos en teoría -agregó- Arquitectura debe visitar las escuelas con frecuencia, relevar las necesidades edilicias y en función de ello elaborar un plan de obras que contemple los techos a arreglar, las aulas nuevas, canaletas, vidrios, etc. En la práctica, casi nunca visitan las escuelas, los directores relevan las necesidades y presentan proyectos de mejora y ampliación, a la vez que se cansan de elevar notas por los vidrios a reemplazar, por la gotera a tapar, por las rejas que hacen falta, etc., y no vienen nunca".
Si mañana viernes los equipos directivos obedecieran la prohibición emanada de Arquitectura, serían miles los alumnos que se quedarían sin la "leche caliente", puesto que el listado de escuelas con "garrafa adentro" es interminable e incluye a instituciones de la periferia, del centro y de todos los niveles. Ejemplos: 74, 11, 10, 78, 26 (Patito Sirirí), 41, 23, 70, 19, 15, 72, Escuela Borges, 56, 65, 30, 64, 218, Normal. También las unidades educativas 14, 20, 26, 6, 36, 7 y 34.
