Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
“Homicidio agravado por ser cometido contra un miembro de una fuerza policial, en grado de tentativa”. Bajo esa carátula se investiga el hecho ocurrido este martes que tiene como protagonista a Antonio Aguirre, un pastor evangélico de 63 años domiciliado en el barrio sanjosesino de El Brillante, quien este martes a las 10.45 fue detenido en flagrancia. Conforme figura en la causa, alrededor de las 9.45 un oficial de Comisaría La Picada recibió la denuncia formal de una mujer de 60 años de edad en la cual señalaba que el día anterior su pareja le habría sustraído una bolsa que estaba en el modular y que contenía alrededor de 100 mil pesos, indicando que este se encontraba “alcoholizado y muy alterado”.

Finalizado el trámite, se acompañó a la mujer hasta su domicilio, ya que manifestó que al salir en remís hacia la comisaria, lo había visto llegar a la vivienda. Si bien estaba despreocupada de que haya podido entrar porque se encontraba cerrada, pensaba que podía estar en el garaje o el galpón, por lo cual se procedió a revisar la zona y fue encontrada la bicicleta en la que el hombre se movilizaba.

La dueña de casa autorizó el ingreso a los uniformados para revisar el interior, hallándose una puerta cerrada por dentro con la llave puesta. Los funcionarios llamaron a la puerta, dando aviso que eran policías y pidiendo que abriera, sin obtener respuesta alguna ni sonido desde el interior.

Así es que el oficial solicitó permiso a la señora para abrir por la fuerza la puerta, y al hacerlo visualizó en la oscuridad un bulto parecido a una persona y que en la mano tenía un objeto que alcanzó a distinguir por el cañón que se trataba de un revolver, dando aviso al cabo que lo acompañaba para que saliera inmediatamente de la línea de tiro del sujeto. Inmediatamente se escuchó la detonación del disparo de un arma de fuego, que impactó a escasos centímetros del oficial, el que efectuó un disparo con su arma reglamentaria a la pared de la habitación. En tanto el cabo hizo lo propio con un disparo en dirección al suelo, volviendo a efectuar el hombre atrincherado otro disparo, que esta vez impactó en la pared a centímetros del cabo.

Luego, le insistieron en que desista de su actitud y entregara el arma, respondiendo que no lo haría y que los mataría a los dos, alardeando que portaba un arma calibre 38 con muchas balas y que no le temía a la 9 mm de la policía.

Ante esto, se solicitó apoyo a personal de Comisaria San José y Grupo Especial. Al lugar llegó el jefe de dependencia, quien luego de dialogar con Aguirre durante varios minutos, lo convenció de entregar el arma, siendo reducido y trasladado a Jefatura Departamental.

El Fiscal Alejandro Perroud se hizo presente en el lugar, donde se procedió a fotografiar el lugar y levantar evidencia, secuestrándose un revolver calibre 38, vainas servidas y proyectiles. Se realizó un dermotest al detenido, además de ser examinado por el médico de tribunales y se ordenó la extracción de muestra de sangre para estudio de etanol y toxicológico.

El imputado permanece alojado en sede de jefatura Departamental y el jueves será indagado por el fiscal, quien solicitará el dictado de la prisión preventiva.
Fuente: El Entre Ríos.

Enviá tu comentario