La madre de la bebé se encontraba en una situación de desesperación, ya que Gini había perdido el conocimiento: “Fue un momento muy difícil y de mucha incertidumbre ya que era la primera vez que presentaba un episodio de este tipo”.
La hermana mayor de la bebe, Lucía Gini, pidió ayuda a los vecinos, quienes le hicieron señas a un patrullero que se encontraba en la esquina de la casa. Inmediatamente, los policías “me subieron a mí y a mi bebé al móvil y me llevaron rápidamente al hospital. Se quedaron siempre a disposición y luego de constatar que la bebé estaba a salvo, esperaron otro móvil para que los releve a mi lado, me pidieron la llave del auto y volvieron al domicilio donde constataron que los vecinos habían guardado el auto y la casa estaba cerrada y segura. Finalmente me buscaron para devolverme la llave”, contó Ana.
Ana destacó “la actitud de servicio de estos dos funcionarios y su calidez humana que va más allá de la función de seguridad relacionada a la prevención y sanción del delito”. Gracias al auxilio prestado, “mi bebé recibió asistencia médica inmediata para compensarla y después de 24 horas de internación volvimos a casa con diagnóstico y tratamiento”.
Asimismo, la mujer también agradeció al oficial inspector Facundo Díaz Sack y al comisario principal Benjamín Viola, de la División Operaciones y Seguridad, quienes relevaron a los policías de la Comisaría Cuarta. “Ellos me llevaron del hospital a casa para armar el bolso para la internación, me esperaron y me llevaron de nuevo al hospital ya que vieron la condición de angustia en la que me encontraba y no quisieron que vuelva manejando sola en mi auto”, relató.