Puesta en valor
En ese establecimiento planten y cosechan distintas variedades de uvas con las que elaboran sus propios vinos, llamados “329” precisamente. “Es darle identidad y poder poner en valor al lugar, mostrar lo que es la historia. El vino es parte de nuestra identidad, 329 es un punto de referencia en la zona de La Criolla y las colonias como San Bonifacio y Los Charrúas”, relató en diálogo con la emisora de El Entre Ríos en Concordia.Vendimia 2022
En la actualidad, así como el ave mitológica fénix con el que denominan a la finca, hay una tradición vinculada al cultivo de la tierra que ha ido renaciendo en distintos puntos de Entre Ríos, como es el caso de La Criolla. Allí, la familia Rigoni ha emprendido el camino de cosechar variedades tintas como Marselan, Tannat y Merlot. En blanca, en tanto, tienen Moscatel de Alejandría.“Abrir las puertas es compartir, porque el vino es compartir. Elegimos la época más linda, no estamos más libres pero hacemos el esfuerzo. En la época de cosecha, como en cualquier actividad, es el culmen del esfuerzo de todo el año”, contó en referencia a que el mismo lunes ya empezarán a cosechar. En la finca, la uva blanca tiene una doble finalidad: se puede consumir como uva de mesa y también para hacer vino. “Gracias a Dios pudimos vender bastante porque se empieza a conocer en Concordia. Las uvas tintas se envían a la bodega Vulliez Sermet que está ubicada a la entrada de Colón.
De Entre Ríos, “con pasión”
“Yo digo que el 329 es un vino que representa a Entre Ríos porque abarca el trabajo mancomunado de personas que están distribuidas en la provincia porque también somos proveedores de otras bodegas de Entre Ríos”, reflexionó. Así entonces, con esa marca que recuerda al icónico apeadero ferroviario, renace la tradición vitivinícola en la zona de Concordia que supo ser de producción de vinos de muy alta calidad, al igual que otras ciudades aledañas.