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El Colegio de Acompañantes Terapéuticos de Entre Ríos manifestó su repudio ante la noticia que se conoció este sábado que dio cuenta de que un acompañante terapéutico estaría involucrado en un caso de abuso a una niña con discapacidad en la capital entrerriana. «Como trabajadores en Salud Mental, con perspectiva de Género y Derechos Humanos repudiamos cualquier hecho que atente contra la integridad y derechos humanos de las personas. Especialmente si se trata de menores, usuario de Salud Mental o personas con discapacidad», señaló la entidad.
Pronunciamiento público
El psicólogo Lucas Nicolás Barrios, presidente del Colegio, dijo a Entre Ríos Ahora que la institución se puso a disposición del Ministerio Público Fiscal, y que pudieron constatar el nombre del profesional involucrado en el caso y que según los registros, se trata de una persona que actuaba sin estar matriculado. «Pudimos dar con el nombre de esta persona y pudimos constatar que no se encuentra matriculado en nuestro Colegio y por lo tanto si esta persona se presentaba como acompañante terapéutico, al no estar matriculado, además del presunto delito de abuso a esta niña, también estaría probablemente ejerciendo ilegalmente la profesión, lo cual implicaría otro delito», explicó.

En un pronunciamiento público, el Colegio planteó que «solo podrá actuar debidamente al presentarse una denuncia y proceder a los pasos formales que requiere. Con este hecho volvemos a situar la importancia de contratar acompañantes terapéuticos que cuenten con título y matrícula», y resaltó que «ejercer sin matrícula «es ejercicio ilegal, pausible de sanciones penales».
El caso
Lo que trascendió del caso es que tras una investigación en conjunto llevada a cabo por la Policía Federal Argentina (PFA) y el FBI de los Estados Unidos, detuvieron a un asistente terapéutico acusado de abusar sexualmente de una niña de 10 años con una discapacidad, filmarla y subir los videos a distintas plataformas de la Deep Web. Fuentes de la investigación indicaron que el presunto pedófilo fue arrestado en el domicilio de la víctima.

La investigación comenzó luego de un monitoreo en internet realizado por la Dirección de Cibercrimen, que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales, con la colaboración del organismo estadounidense, en el que se detectó la presencia de material sexual explícito de la niña con discapacidades en la Deep Web.

Tras enviar la alerta y una vez que se contrastó los videos y las fotos descubiertas con la Base de Datos de la Unidad de Identificación de Víctimas de la División Delitos Cibernéticos Contra la Niñez y Adolescencia de la Policía Federal, lograron identificar a la víctima. No sólo eso, pudieron confirmar que la nena sufría importantes trastornos neurológicos y que la persona que cometía los abusos era su asistente terapéutico. El lugar, la ciudad de Paraná, en la provincia de Entre Ríos.

De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, el acusado aprovechaba los días y horarios de visita profesional para cometer los abusos, en los que incluso llegó a concretar acceso carnal. De igual forma, se constató que el fotografiaba y filmaba los actos sexuales para posteriormente difundirlos en diversas plataformas en internet. Uno de los datos que más estremeció a los investigadores es que todo el material fue producido en casa de la víctima, específicamente en la habitación de la nena.

Ante la gravedad del caso, el fiscal de la Unidad de Violencia de Género y Abuso Sexual de la Provincia de Entre Ríos, Leandro Dato, emitió de manera urgente una orden de allanamiento, rescate y contención de la víctima, así como la detención del sospechoso, un joven de 24 años, como presunto autor de los abusos.

El sospechoso, luego de los allanamientos, fue trasladado a la Alcaidía de la ciudad de Paraná, donde quedará alojado. La acusación que deberá enfrentar ante la Justicia es grave: abuso aexual con acceso carnal agravado.
Fuente: Entre Ríos Ahora

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