El circuito, como siempre, muy duro, de clásicas trepadas con roca y demandante técnicamente. Las zonas de bajadas con un tapiz de polvo que cubría las marcas le dieron un condimento extra a la carrera en un circuito que se mostró tal como es, de un rigor físico y técnico muy alto.
Soto dominó la competencia de punta a punta y demostró una vez más toda su jerarquía internacional quedándose por octava vez consecutiva con el título nacional, cerrando así su periplo por el país que había comenzado la semana anterior con una participación triunfal de Parejas en San Rafael (Mendoza).