Se argumentó que hay severos retrasos de las empresas con los comercios y proveedores de repuestos, combustibles y otros insumos básicos, y ante este panorama, priorizaron "equilibrar" los pagos con los subsidios enviados por la provincia y la Nación, saldando una parte de lo adeudado a las firmas de Paraná, y al mismo tiempo abonando la mitad del sueldo a los choferes.
En ese marco de dificultades económicas, lo que más molestó a los trabajadores de UTA (Unión Tranviarios Automotor), es que las cuotas alimentarias que se descuentan directamente del sueldo de los trabajadores, no fueron abonadas a los hijos y esposas, porque las empresas dio otro destino al dinero, tal el pago de proveedores.
"Es una locura, mis hijos me reclaman la plata, y yo ni la toco. Se me descuenta todos los meses, y los empresarios se la quedan para pagar a los comercios que les deben", dijo un chofer muy afectado por la situación y enojado con los gerentes de las empresas.
"Mis hijos se están muriendo de hambre, y eso parece ser que no los sensibiliza a los referentes del sector empresarial", alertó el chofer.
Ante esto, se anunció que la propuesta de pago del 50% del sueldo, fue inmediatamente rechazada por los delegados, quienes exigieron el cumplimiento del abono del total de los salarios en la jornada del jueves o viernes a más tardar. Si eso no ocurre, se avanzará con la retención de servicios de los colectivos en el área urbana metropolitana desde el día viernes.