Consultado acerca de qué pasó, Almada explicó que la interna con el otro sector justicialista “fue muy reñida porque estábamos muy parejos”. Según el intendente, en la escuela de la localidad “había 6 mesas electorales y una se había demorado en el recuento de los votos”.
Cuando se terminó el conteo “en las otras 5, la lista nuestra – la 2 – estaba 16 votos abajo”, pero – en el recuento donde se registraron las demoras – “nos logramos recuperar e hicimos una diferencia de 3 votos, dado que en esa última mesa quedamos con 19 votos arriba”, puntualizó el intendente.
Además, mencionó que “no había ninguna duda en cuanto a los votos para intendente y concejales pero sí para la categoría de gobernador”, porque no “le coincidía con la cantidad de votos nulos y en blanco”. Los referentes de la “lista 63 querían que por esas inconsistencias se suspenda la mesa”, pero “nosotros interpretamos que lo pedían para poder ganar, por lo que terminamos discutiendo pero siempre cada uno defendiendo su posición”, aseveró.
Almada se mostró tranquilo aunque “se hablaron un montón de cosas que no son ciertas” y entendió que “no debe ser nada fácil lo que le tocó vivir a esta gente, que se sentía ganadora, pero que en la última mesa lo pudimos revertir”.
