La serie de duros cuestionamientos desde la oposición -lo que incluso derivó en denuncias penales-, motivaron quizás el silencio oficial a la hora de asumir el nuevo presidente del Tribunal de Cuentas de la provincia. El ex ministro de Trabajo, Guillermo Smaldone y fiscal de Cuentas en uso de licencia, retornó hoy al viejo edificio de Corrientes y Andrés Pazos para hacerse cargo del organismo y reemplazar de esa manera a Hugo Alberto Molina, quien se acogiera a la jubilación recientemente.
La breve ceremonia, que se hizo en el tercer piso del Tribunal de Cuentas, contó con la presencia del fiscal de Estado, Julio Rodríguez Signes, como figura más destacada del equipo gubernamental, lo que de alguna manera sorprendió a propios y extraños. En principio se esperaba que llegara el gobernador Sergio Urribarri, pero ello no ocurrió. Además, se llegó a decir que el doctor Hugo Molina, quien estuvo al frente del organismo de control desde 1989, llegaría a despedirse y recibir a su flamante reemplazante, pero tampoco estuvo, ya que se encontraba en Capital Federal a la hora del reducido acto oficial.
También participaron los vocales José Luis Gea Sánchez y José Alberto Miranda -quien asumiera en la primer gestión de Sergio Montiel-, al igual que fiscales de cuentas, auditores y personal de diferentes áreas del Tribunal de Cuentas.
Al encuentro se sumó además el padre del nuevo funcionario y actual vocal del STJ, Juan Ramón Smaldone, pero no fue acompañado por otros miembros del alto cuerpo judicial.
