Todo comenzó alrededor de las 21:00 cuando un sujeto mayor de edad, identificado como Martín Pelayo, empezó a efectuar disparos al ver a Maximiliano Aguirre de 19 años, quien estaba en la plaza tomando mates con un grupo de amigos. Pelayo con toda la furia descargó las balas de lo que sería una pistola automática sin pensar que había niños jugando en la plazoleta. Aguirre al tener cada vez más cerca a su agresor respondió el ataque también a los balazos huyendo en dirección sur por la cortada Odiard, hasta que uno de los proyectiles lo alcanzó dándole en la cabeza.
Fue ahí que quedó tendido, mientras Pelayo huía. Algunos dijeron que buscó refugio en la vivienda de su pareja ubicada a metros del lugar, donde la policía realizó un operativo cerrojo esperando la orden de allanar el inmueble para detenerlo. Otros dicen que alcanzó a huir en la oscuridad y pese a que todos los vecinos estaban mirando, nadie se atrevió a decir para donde se escapó.