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El HLB hace estragos en Florida, Estados Unidos.
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El HLB hace estragos en Florida, Estados Unidos.
Recientemente, técnicos y productores argentinos y especialistas norteamericanos participaron de una visita de intercambio al país del norte, organizada por la Asociación de Citricultores de Concordia.

El objetivo del encuentro, según la información recibida por El Entre Ríos, fue conocer las detecciones tempranas en HLB, los avances e innovaciones que el centro de investigación del USDA en Florida posee desde los diferentes enfoques sobre los tres componentes: enfermedad, huésped y vector, con sus interacciones posibles.
Pioneros en la investigación
El estado de Florida se encuentra al sur de Estados Unidos, y fue el principal productor de cítricos del país, una industria muy fuerte que disponía de 260.000 hectáreas y proveía de la mayor cantidad de fruta fresca al país y al mundo. Eso es lo que conocieron los entrerrianos que fueron hasta esa zona, según informaron en el último boletín de la Estación Experimental Concordia del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Allí se destacaron las producciones de naranjas para jugos principalmente y mercado en fresco, pomelos reconocidos mundialmente (River Side) y muy pocas mandarinas, fundamentalmente Murcott.

Para afrontar los desafíos de investigación para el desarrollo de la principal industria del estado se instala en Fort Pierce el Centro de Investigaciones del USDA “U.S Hoticultural Research Laboratory” que, en el 2000, inaugura sus actuales instalaciones, la de mayor tecnología mundial, inicialmente para la lucha contra la Cancrosis y desde 2005 abocados al estudio del HLB, (Huanglongbing) enfermedad provocada por una bacteria Candidatus Liberibacter.

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En una actividad promovida por la Asociación de Citricultores, técnicos entrerrianos estuvieron en Florida. Agrandar imagen
En una actividad promovida por la Asociación de Citricultores, técnicos entrerrianos estuvieron en Florida.
El centro de investigaciones cuenta con 485 hectáreas y un equipo de técnicos de diferentes especialidades, que van desde lo agronómico pero con respaldo en biología molecular, matemática y estadística, bioquímica, entre los más destacados, todos coordinados por el Doctor Tim Gottwald.
Avance devastador
La situación actual de la citricultura de Florida presenta una realidad devastadora, de aquellas 260.000 hectáreas solo quedan, a causa del HLB, 60 mil hectáreas mientras que el resto están infectadas con la bacteria en un 100%.

En la mayoría de los casos, aquellos productores que se deciden a replantar lotes nuevos expresan que, en 18 meses desde plantación, el 100% de las nuevas plantas ya estarán infectadas con HLB.

Florida tenía una producción de 260 millones de cajas por año, mientras que hoy solo alcanzan a superar las 50 millones.

Además de la reducción de superficie, la productividad disminuyó en un 50%, comparando algunos rindes: producían 60 toneladas de pomelo por hectárea y hoy apenas alcanzan las 30 toneladas; en naranjas y mandarinas han experimentado una reducción de más del 20%, produciendo en la actualidad entre 18 y 20 toneladas por hectárea, un 40 a 60 % menos que antes de que apareciera HLB.

Estos efectos del HLB, fueron devastadores no solo en volumen y superficie, sino también en el tiempo. El estado de Florida detectó la primera chicharrita Diaphorina citri, sana, en 1997 y el primer caso positivo a la bacteria causante del HLB Candidatus liberibacter, a través de síntomas visuales, en 2005.

Lo manifestado por los científicos, los productores consultados y sus técnicos coinciden que la epidemia avanza a razón de una pérdida de productividad del 20% anual desde su detección colapsando el árbol entre el cuarto y quinto año, lo que explica la fuerte reducción en tan poco tiempo.
Detección temprana en Florida
Inicialmente, en 2006, con muchas carencias de conocimiento y apoyo, en Florida centraron el trabajo en dos de los componentes de la enfermedad: el análisis del vector y el análisis de partes de las plantas (material vegetal con síntomas), haciendo especial hincapié en los viveros a cielo abierto.

En la actualidad avanzaron en las interacciones de ellos y de aquí se resaltan los que mejor resultado vienen mostrando.

En planta: Análisis de PCR. Monitoreo y toma de muestras. Análisis de tolerancia y resistencia. Manejo del cultivo. Tratamientos curativos con antibióticos y térmicos. Concientización regional.

En vector: Análisis de PCR. Forma de Contagio y reinfección. Dinámicas de población. Control Químico. Control Biológico.

En la enfermedad: Agente causal. Distribución por la planta. Detección en otras especies. Formas de estudiarlas. Formas de Convivencia.

Interacciones: Manifestación de síntomas plantas infectadas. Producción de metabolitos de resistencia. Inmunoimpresión. Reducción de la productividad. Cambio de los sabores y cualidades del jugo de frutas infectadas.
Fuente: Boletín INTA Concordia - El Entre Ríos.

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