A simple vista se puede visualizar el contorno de un manto que envuelve a una virgen de pie y en posición de adoración. Al parecer la figura se formó sobre un relieve en el portland de la pared que está situada algo más elevada que la terminación de ladrillos a la vista del edificio.
Los vecinos que creyeron ver en esas formas algo especial difundieron la novedad en las redes sociales. De allí en adelante fueron cientos y cientos las personas que se acercaron al barrio para ver con sus propios ojos la imagen. A pesar del temporal que se produjo en la tarde del domingo, el peregrinar de fieles y curiosos no se detuvo.
El Obispo de la Diócesis Florida-Durazno, Martín Pérez Scremini, desestimó una investigación por parte de la Iglesia.
Señaló que "si empezamos a ir frente a una mancha en una pared estamos fomentando algo que a mí me parece que no tenemos que fomentar; hay que quedarse quietos. Les diría a los cristianos que bajen la pelota al piso un poco", dijo entre risas, entrevistado por ayer por radio Durazno.
"Yo no puedo decirle a la gente que no vaya a ver la mancha. De ahí a decir que en esa mancha, que puede haber tomado un perfil religioso, estemos diciendo que la Virgen se está manifestando, me parece que estamos deduciendo cosas muy rápido. Tenemos que ser mucho más prudentes", dijo.
Vecinos
"No hay ninguna saliente de agua", afirmó la vecina Gladys Míguez, habitante del segundo piso, que recién en la tarde de ayer pudo descansar un poco cuando mermó el bullicio de la gente. "Estábamos todos los vecinos ahí, salimos y justo una vecina me preguntó: `¿Qué ves tú allá?`. `¡Ah, le digo, una Virgen! ¡Eso es una Virgen!` Y enseguida la filmaron y la pusieron en Facebook", dijo.
El tranquilo barrio lindero con la vía férrea y la populosa zona de Villa Guadalupe se convirtieron en un incesante peregrinaje generando en algunos casos filas para poder llegar a lo más alto de la escalinata y contemplar el fenómeno.
Las fotos, los flashes, los comentarios, rezos y ofrendas, se tornaron en postal de la noche a la mañana, revirtiendo la idiosincrasia del lugar.
"Desde que trascendió la noticia hasta ahora (por ayer lunes) ha sido un hormigueo de gente, día y noche", comentó Míguez. "No hemos podido dormir desde hace dos días; ayer eran las 5 de la madrugada y parecía que fueran las 11 de la mañana; un mundo de gente", comentó otra vecina, Cindy Rodríguez, que vive en el mismo sector. Rodríguez señaló que los devotos y curiosos llegan hasta el lugar a pie, en bicicleta, en auto y desde los barrios más alejados, en taxímetro.
El furor permanece, incluso entre los más escépticos, que "se dan una `vueltita` a ver que hay", agregó la joven a El País.
Quienes no creen aseveran que lo que se ve allí no es más de una figura casual formada por la humedad en el área.
