Mabel Henchoz, actual tesorera y socia fundadora del consejo de administración, consignó que en agosto se celebrará el aniversario de la creación de la Fundación que trabaja en base a dos modalidades: la del centro educativo terapéutico y la de día. Fue pensada en 1995 en base al sueño de un grupo de padres al no saber adónde concurrir con sus hijos por cuanto habían pasado la etapa de estimulación temprana y no tenían cabida en las escuelas especiales, porque sus patologías eran más graves y complicadas. Después de 2 años de lucha, se logró alquilar una casa, en 14 de Julio, donada por una mamá, que fue acondicionada para los primeros cinco chicos. Luego se produjo el traslado hacia otro inmueble más grande, situado en Almafuerte, que también fue mejorado para recibir a 14 chicos. En 2000 se presentó un proyecto ante la Comisión Nacional de Discapacidad (Conadis), que fue aprobado pero que no disponía con un terreno.
Después de recorrer varios lugares, se adquirió –con los fondos donados por cinco socios- el predio en donde se construyó el edificio actual. Al crearse en 1999 la ley 24.901, se dio un paso fundamental para facturar a las obras sociales y sostener el servicio.
Con recursos propios se amplió la sede: primero con dos nuevas salas –todas ellas equipadas con calefacción y aire acondicionado y adaptadas para el trabajo del calificado equipo de docentes y profesionales- y luego con la pileta, hoy techada y climatizada, ya que los chicos debían ser trasladados, para su tratamiento, hasta al Club Regatas, entidad a la que se agradeció por haber cedido sus instalaciones.
La comunidad uruguayense podrá apoyar la obra de La Casita con su presencia en el espectáculo que Argentina Tango Folk, la compañía argentina de trayectoria internacional, ofrecerá hoy, a las 21, en el auditorio Carlos María Scelzi. En la entrada se recibirán, además, alimentos no perecederos para los inundados.