En efecto, Coldaroli atraviesa gran parte de la ciudad, desde la costanera norte en construcción hasta su intersección con Entre Ríos. El puente permite superar dos obstáculos que hasta hoy eran insalvables: el arroyo y también las vías del ferrocarril.
Si se la transita desde el río hacia el casco urbano, ni bien superado el flamante puente, se puede doblar a la izquierda por la Avenida Néstor Kirchner.
Coldaroli tiene además otra particularidad: en la esquina con Avenida Chajarí, tiene sus instalaciones el Club Defensores de Nebel, el mismo que acaba de designar presidente a Gustavo Bou.