La “fiebre” argentina
En la región de Salto Grande no es novedad que, disparidad cambiaria de por medio, hay notorias diferencias en los precios de un lado y otro del río Uruguay. En septiembre pasado, El Entre Ríos titulaba: “Fiebre” argentina por la compra de neumáticos en Salto. “Es algo que no pasa ahora, sino que ya viene desde hace tiempo, los precios, la variedad y la calidad de los neumáticos que se encuentran del lado uruguayo, son mucho mejores que los que venden del otro lado”, contaba Héctor Luis Rodríguez, de Gomería “Viana” en Salto.Más adelante, Hugo Lemos para “El País” de Montevideo reflexionaba: “Si bien este desabastecimiento en Argentina ha cobrado relevancia en el último tiempo, una fuente dijo que hace años que los argentinos vienen a colocar sus neumáticos acá, una por diferencia de precios y otra porque no consiguen”.
Crisis en Argentina
La crisis de los neumáticos ya tiene larga data en la Argentina. Si 2022 había sido un año complicado con aumento de precios, faltantes y conflictos sindicales, 2023 continuó en ese rumbo. Hace apenas un mes, un nuevo reclamo gremial puso en jaque a la distribución y producción para todo el país además de generar, puertas adentro, dudas en la permanencia de las empresas en la Argentina. Por otro lado, distribuidores consultados por “La Nacion” en su momento señalaron que la implementación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) le significó al sector un “escenario imposible de afrontar”. Los plazos establecidos por el Banco Central para efectuar los pagos superan los 180 días en algunos casos y, como consecuencia directa, generan “un impacto muy perjudicial en los precios del mercado local”. Con un sector tan golpeado y el bolsillo de los consumidores afectado, varios conductores eligen viajar a Uruguay para conseguir neumáticos a menor precio.Hay “sobredemanda” en Uruguay
Gustavo Amacoria trabaja en Neumáticos Carrasco, en la ciudad de Montevideo. Confirmó que desde hace un año la presencia de argentinos en el país vecino es cada vez mayor para estos fines. La presencia mayoritaria se siente en el litoral uruguayo y en regiones como Colonia y Paysandú (lindera con Colón, Ente Ríos) “las gomerías están colapsando”, señaló. “Están con sobredemanda, todo el día atendiendo gente. Llegaron a aumentar hasta 10 veces su facturación”, aseguró.Al tener tan colapsada la zona, muchos argentinos eligen viajar unos kilómetros más y llegar a Montevideo, donde también empiezan a aumentar las ventas a ritmo acelerado.
Autos de todas las gamas
Tradicionalmente Uruguay es un destino elegido por miles de argentinos para pasar sus vacaciones y, cuenta Amacoria, las zonas de Montevideo y alrededores son utilizadas por quienes manejan autos de alta gama (Mercedes-Benz, BMW, Audi) para cambiar sus neumáticos. “La diferencia es que ahora veo muchos autos de gama media, media baja. Supongo que es por el conflicto que hay con las empresas [en Argentina]”, remarcó Amacoria en referencia a modelos como un Cronos, un Toyota Corolla o SUV de marcas generalistas.La diferencia de precios es tan marcada que “muchos se pagan las vacaciones con lo que se ahorran”. Si bien el tema precios depende de la zona y del comercio, uruguayos consultados aseguran que en la región del litoral la diferencia puede ser de hasta un 50% menos que en la Argentina.
Diferencias en números
Para ponerlo en números concretos, en la Argentina cambiar cada neumático de un Fiat Cronos cuesta $66.088 cada uno, según los precios de cadenas especializadas; mientras que a pocos kilómetros se puede conseguir cada cubierta por US$122 ($48.086 al dólar blue del 21/3), según cotizó Amacoria. Con un Volkswagen Taos sucede lo mismo: en la Argentina cada neumático ronda los $144.309 mientras que en Uruguay ese número baja a US$248 ($97.712 a la cotización antes citada).Más allá de significar un aumento en la facturación, para las gomerías del Uruguay implica también la necesidad de capacitarse y modificar su forma de trabajo. “Cada vez que esto ocurre, nos obliga a aprender para poder atender las exigencias de los vehículos de alta gama que vienen para acá. Nos cambia mucho la forma de atender”, cerró Amacoria quien recuerda que la última vez que algo así había sucedido fue en 2010, previo a la anterior etapa del cepo cambiario que rigió en la Argentina (2011-2015).