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El matrimonio compuesto por Olga y Marcelo tomó hace un tiempo la iniciativa de poner en funcionamiento en su casa –ubicada en calle Cot casi Evita, del barrio Tiro Sur, en Colón- un comedor al que han denominado “Shire” (Dios proveedor). Cada sábado –gracias al amor y la contribución generosa de algunas personas- la familia Quiroga ofrece el almuerzo a alrededor de 30 chicos.

“Durante la inundación de 2015 hicimos relación con la mayoría de los vecinos y brotó en nosotros ese deseo de juntar a los niños. Ya se va a cumplir un año que se nos dio. También somos miembros activos del Centro Cristiano Vida Plena y queremos dar el amor, perdón y la unidad que Dios nos da. Muchas veces la política y la religión dividen, pero creemos que sembrando valores distintos se pueden hacer cosas en conjunto. Tenemos buena relación con Néstor Toler, una gran persona, y desde el barrio trabajamos para Cáritas. Hay que dejar las diferencias de lado”, explican sobre los comienzos y los objetivos de la iniciativa.

“Desde el comedor queremos sembrar valores. Yo fui una persona adicta, toqué fondo, perdí a mi familia y llegué a estar en una unidad penal, hasta que conocí a gente que me ayudó como Tito Kuliat. Mi idea es que los chicos no lleguen donde yo llegué. Por eso el fin del comedor es alimentar sus pancitas, pero también sembrar valores en ellos. Tenemos un libro que se llama Los valores de los pequeños y todos los sábados les damos una pequeña charla”, agrega Marcelo.

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Los Quiroga, una familia comprometida Agrandar imagen
Los Quiroga, una familia comprometida
“El comedor funciona los sábados, ya que generalmente de lunes a viernes tienen el comedor de la escuela. Suelen venir alrededor de 30 chicos, de los cuales muchos van de 10 a 12 al SUM de Vida Plena, luego vienen al comedor y a la tarde van a scout. Es un día que se los robamos a la calle, donde sabemos que hay lugares conflictivos”.

“Shire” recibe ayuda de algunos particulares o del anexo de la iglesia en Villa Elisa y lo que falta lo ponen entre los mismos vecinos. “También a veces nos traen ropa, sacamos mesas y los padres vienen a elegir”, comentan sus responsables.

El comedor funciona en la entrada de la casa de la familia Quiroga, aunque el lugar está quedando chico, además de que el frío se hace sentir. “Un empresario nos dio ladrillos con los que pensamos levartar un metro y conseguir un nylon transparente para cerrar”.

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Sobre la situación social, el matrimonio dice: “Está muy difícil. Por ejemplo mi oficio que es la albañilería está parado. A veces nos pasa que la gente viene a pedirnos alimentos”.

Al ser consultados sobre lo que necesitan, responden: “Todo tipo de alimentos. Las verduras nos la dona Arlettaz”. Para acercar donaciones, “pueden venir a nuestra casa, a la del vecino de enfrente o al de al lado. También pueden llamar a mi teléfono (03447) 15512834”
Esperando la defensa
Los vecinos del barrio padecen a diario en sus calles las consecuencias de las lluvias. Además, están entre los principales damnificados por cada crecida que afecta a la ciudad.

“En Evita y Cot seguimos esperando la construcción de la Defensa Sur, para no inundarnos cuando el río crece. Queremos continuar viviendo en el barrio porque esta es nuestra casa, nos criamos acá y quiero que mis hijos sigan acá”, dice Marcelo Quiroga, quien se niega a cambiar su casa de toda la vida por una de las viviendas que el Estado está construyendo para inundados.

También aguardan una solución a los terrenos que ocupan. “El terreno está a nombre de un Sr. de apellido Tassara. Nosotros estamos acá hace más de 30 años, tenemos certificado del terreno y nos dieron materiales para construir. El intendente Mariano Rebord había iniciado conversaciones con los dueños para hacer cambio de manzana, pero después todo quedó en la nada”, explican.

Según comenta el matrimonio Quiroga, “está la posibilidad de entrar al RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares), en Entre Ríos hay 236 manzanas, entre las cuales están estas cuatro. Luego de hacer un censo nos habilitan para bajar la luz. Es el primer paso para la expropiación del terreno”.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

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