El funcionario confirmó que “semanas después, se volvió a contactar el presunto abogado y le requirió un depósito de $65.000, como pago de honorarios del profesional y la Fiscalía -lo que es imposible, porque el servicio de justicia público es gratuito-. El denunciante no quería tener inconvenientes judiciales, por lo que efectuó esa transferencia". La extorsión cosechó así $195.000.
Un tercer pedido de dinero, lo impulsó a llevar el caso hasta la Policía, para judicializarlo. “Le dijeron que debía depositar $75.000 más, por una supuesta multa, pero esta vez no hizo el envío, ya que le comentó su pesar a una persona de confianza, que con buen tino le sugirió concurrir a esta dependencia", expresó Gómez.
La Comisaría Crespo le dio intervención a personal de la División Delitos Económicos, que ahondará en una compleja investigación, ya que se desconoce si los usuarios utilizaron sus reales identidades, entre otras cuestiones a determinar.
El subcomisario manifestó que esta denuncia “permite investigar a quienes se dedican a cometer este tipo de ardid, conocido como “Sexting”, en el que la acción delictiva consiste en difundir imágenes íntimas o conversaciones privadas sin el consentimiento de quien queda expuesto. Además, hubo un perjuicio económico asociado a esta situación”.
Finalmente, manifestó que "es indispensable ser cautos en cuanto a lo que se comparte en redes sociales o dispositivos virtuales de contacto directo y bajo ningún concepto, acceder a transferir o depositar dinero a terceros desconocidos”.