El ex base de la selección argentina, que hace su primera experiencia como DT, reveló a su modo el norte que guía a sus dirigidos. Entre Liga Sudamericana y Liga de las Américas jugó 4 eliminatorias previas a la final, todas en condición de visitante, y en todas pasó a la siguiente instancia. Hazaña. Así lo entendió Julián, el mismo usuario de Twitter que ya había elegido volcar toda su satisfacción por lo hecho por el “Verde” de Concordia. Por eso, nuevamente compartió el sentir del simpatizante de básquet, que ve paso a paso las hazañas concretadas por Victoriano y los suyos. A continuación, El Entre Ríos reproduce lo escrito por @jorjulnun bajo el título “Si no vas por todo, ¿a qué vas?”:SI NO VAS POR TODO, A QUE VAS?#Equipo #Corazón #Orgullo
— Lucas Victoriano (@LucasVictorian8) 12 de marzo de 2018
Estudiantes de Concordia F4 Liga de las Américas 2018!! pic.twitter.com/W6du0EQ8YS
Estudiantes emociona, te hace llorar frente a una computadora a 900 km de la cancha, gritar solo en tu casa al punto de que tus vecinos piensen que estás loco. Estudiantes te hace volver a creer en el deporte, en las hazañas, en olvidarte por un rato que el protagonismo se lo lleva el que más dinero tiene, que las victorias son solo para los grandes. Estudiantes te enamora, te hace tener la cabeza todo el día puesta en él, pensando y pensando cómo se irán a dar las cosas, como si fuera un noviazgo de adolescencia.
Olé tituló “Los hijos del milagro”, una frase con la cual disiento totalmente. Este presente no es un milagro, este presente tiene responsables y no solo ahora, sino desde hace años. Estudiantes no llegó adonde llegó porque tuvo suerte. Todo es producto del trabajo, del esfuerzo, pero sobre todo de las ganas, y de creer siempre que se podía. Con humildad hoy el Verde está entre los mejores 4 de América, y nadie, pero absolutamente nadie le puede quitar las ganas de seguir soñando.
Estudiantes es Concordia y Concordia es Estudiantes. Ayer no ganó un club, ayer ganó una ciudad. Este equipo logró mucho más que un resultado, logró poner a Concordia en boca de todos. Aunque busquen y busquen no van a encontrar otro hecho como el de anoche que distinga a la ciudad como lo hizo Estudiantes. Y si quieren agregarle dramatismo, súmenle que lo hizo con un presupuesto mínimo, con un plantel muy humilde, con un coach que debutaba como tal, siempre jugando de visitante, y en su primera participación en el torneo. La película perfecta.
Será tarea de la psicología determinar cómo hacen estos jugadores para sacar fuerza cuando ya no la hay. Como se reponen a una derrota por 30 puntos para ir al otro día y remontar un partido que se perdía por 15 contra un rival durísimo. Eso en mi barrio se llama hazaña, son esos momentos que quedan grabados en la retina y que jamás lo vas a poder olvidar. Realmente es para estudiar, Estudiantes tiene la capacidad de lograr hasta eso, de no entender como hace lo que hace cuando pensás que ya no puede hacerlo.
Ahora no queda más que seguir soñando, porque de este sueño no nos van a despertar aún. En 12 días, Estudiantes se juega el partido más importante de su historia, con la esperanza de que en realidad el más importante sea al otro día, en busca del título, de ese que espera toda una ciudad. Porque como dice Lucas Victoriano “si no vas por todo ¿a qué vas?”.
